Llanes restaurará en 2024 los Cubos, un «legado importante» de Agustín Ibarrola

Este próximo año 2024 es la fecha anunciada por el Ayuntamiento de Llanes para restaurar los Cubos de la Memoria, obra del artista Agustín Ibarrola, fallecido este viernes a los 93 años. La actuación, con una «previsión de gasto de 130.680 euros», está incluida desde hace dos años en el plan de sostenibilidad turística, dotado de dos millones de euros procedentes de fondos europeos.

Hasta llegar a ese hito de obtener financiación, los planes de restauración pasaron por distintas fases, no exentas de polémica. Desde el actual equipo de gobierno de VxLl y PP recuerdan que ya desde la etapa socialista, desde 2008, «el autor vasco venía reclamando una restauración de la obra, afectada por la actividad del mar y la intemperie». «No se pudo acometer antes, en buena medida por la enorme deuda que arrastraba el Consistorio llanisco, pero a partir de 2020 el equipo de gobierno municipal ha recogido el testigo», señalan.

Tras afirmar en 2019 el entonces cuatripartito que en sus planes no entraba invertir en los Cubos, dos años después una alianza entre la Concejalía de Turismo gestionada en aquel momento por Iván García y las asociaciones Otea Llanes, Allares y Llanescor, logró «desbloquear la situación de parálisis».

La restauración anunciada para el próximo año se efectuará en la primera fase de la obra, la creada por Ibarrola en 2001 en la escollera próxima al puerto de abrigo. En aquella etapa plasmó diseños de tipo «figurativo y expresionista» en un total de cien bloques, a los que se sumarían en las dos fases siguientes otros 130, centrados ya en aspectos más geométricos. La obra, finalizada por completo en 2006, contó con un presupuesto en las primeras fases de 300.506 euros, aportados por instituciones y empresas privadas. La tercera ascendió a 400.000 euros, con cargo a una subvención del 1% Cultural.

La restauración presupuestada ahora en 130.680 euros será «compleja», explica la actual edil de Turismo, Aurora Aguilar. «Habrá que aprovechar las mareas y se necesitará pintura especial», indica. Cuando se pintaron por primera vez, fue la empresa danesa Hempel la que suministró la pintura.

«La partida está ahí y se va a ejecutar», asegura la concejala, quien ensalza además tanto la figura de Ibarrola como su impacto en el concejo. «Es una persona emblemática que dejó un legado muy importante en Llanes», destaca. Los bloques del espigón del puerto transformados en arte por el creador vasco se han convertido en seña de identidad de Llanes y, a pesar de su visible deterioro, siguen siendo un reclamo turístico. El propio Ibarrola, para quien los Cubos de la Memoria fueron su «creación total», atisbó ya en sus orígenes el «impacto internacional» que alcanzarían. «Va a llegar gente de muchos lugares y eso repercutirá en un crecimiento del turismo», auguró en 2001 el artista vasco. No se equivocó.

Será finalmente tras su muerte cuando los Cubos vuelvan a deslumbrar con su colorido original.

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