«Tenemos todas las plazas reservadas desde hace meses gracias a las motos»

Una buena organización de la que daban fe los propios acompañantes de los pilotos. «Ya vinimos el año pasado y lo tienen todo bien montado, con mucha seguridad», apuntaba María Ángeles Pascual, llegada desde Zalamea La Real (Huelva). Y su cuñada, María Alfonso, explicaba que son nueve adultos y varios niños que llevan alojados en la zona desde el miércoles. «Nos está encantando y tenemos pendiente la visita a la Virgen de la Cueva», apuntó.

Hasta la zona de La Peridiella, para disfrutar de la prueba extrema, se acercaron también Gabi Timis y sus hijos, Saray y Emanuel, vecinos de Infiesto. «Nos encantan las motos, así que estamos encantados porque están dando mucha vida al pueblo», reconocían. Pero la prueba atrajo también a gente de fuera de Asturias, como los lucenses José Fernández y Zaira Gómez, de Sarriá y Samos, quienes aprovecharon la cercanía con su tierra para disfrutar de una de sus principales aficiones.

Todo este movimiento de gente se nota, como no podía ser de otra forma, en los negocios locales, que están «encantados». «Tenía que haber un evento como este cada mes, es beneficioso para todos», aseveraba Joaquín Diego, propietario del bar Alpaca. E indicaba que «no solo los bares y las tiendas vendemos más, es que los alojamientos están llenos e incluso hubo gente que se tuvo que ir a Nava, Parres u otros sitios». Efectivamente, desde el café Venecia José Manuel Antuña le daba la razón. «Tenemos también habitaciones y están todas reservadas desde hace meses, muchos son gente que repiten y en cuanto les confirman la fecha nos llaman», indicó.

Gonzalo González, propietario del café Denver, apuntaba también que «este no es un pueblo tan turístico como Llanes o Cangas de Onís, por lo que este tipo de eventos ayudan muchísimo». Algo especialmente necesario tras el efecto que tuvo la pandemia en este tipo de negocios, tal y como recalcaba Benjamín Sánchez, del bar Ramsés. «El año pasado el único fin de semana fuerte y potente que tuvimos fue precisamente gracias al Enduro», apostilló. Y el alcalde quiso agregar otro beneficio aparte de la afluencia de gente: «Esto es como un escaparate para que la gente conozca Piloña y pueda regresar en otro momento o recomendarnos».