Los Reyes Magos llegan a cientos a Covadonga

Los Reyes Magos son muchos más que tres, tantos como setecientos. La prueba se ha vivido hoy en Covadonga, lugar de peregrinación por quinto año de  la Ruta del Rey Mago, una iniciativa solidaria promovida por cuatro jóvenes que ha logrado crecer hasta convertirse en una de las citas más multitudinarias de estas fechas. En la edición con mayor número de participantes, el goteo de inscripciones se mantuvo hasta minutos antes de iniciar la marcha desde Cangas de Onís. «Estamos muy contentos, todas las ediciones crecemos y este es ya uno de los eventos solidarios del año», destacó Alejandro García, uno de los cuatro promotores junto a César Bouza, Javier Menéndez y Felipe Díaz de Miranda. Con apoyo de sus amigos y el boca a  boca que define a la suya como una caminata «diferente», en la que no faltan ni los disfraces navideños ni un 'photocall', han logrado atraer a peregrinos solidarios de todas las edades y procedencia, tanto de Asturias como de otras comunidades. «Soy de Barcelona y es la primera vez, me animé porque la familia de mi novio ya había venido y nos dijeron que es algo distinto», explicó Himalaya Vallejo, que acudió además acompaña da de su perra 'Maya'. Desde Ribadesella llegó el grupo de amigas de Elena Roa, que también se estrenaba en la caminata solidaria con la meta de «cerrar el año con una buena causa». Tanto «ayudar como hacer deporte» fue la motivación para cubrir los 10 kilómetros de las gijonesas Conchi Muñiz y Rocío Mata. «Nosotros somos muy animosos y cualquier excusa es buena para salir a caminar», contaron por su parte Ramiro López y Loli Milla, de Oviedo. 

Una vez en el Real Sitio, llegó el momento de entregar los juguetes, que llenaron toda una furgoneta y fueron aun necesarios coches para cargarlos. «Traemos dominós, 'legos'...todo educativo y nuevo», explicaron Siro García, Isa Navarro, Miguel Valderrama y Rosi Díaz, todos ellos ataviados de elfo y veteranos en la ruta, pues suman ya tres ediciones. También los niños se animaron a donar sus juguetes, como los pequeños Covadonga, Julián, Jacobo, Carlota y Gabriel, de Oviedo, que regalaron muñecos, coches de bomberos e incluso un castillo.

A esos juguetes, que serán entregados el lunes a la entidad Ningún Niño sin Cenar, se suman los 10.000 euros recaudados mediante las inscripciones y la venta de sudaderas, que los organizadores donarán como de costumbre a las asociaciones Nupa, de apoyo a niños con trasplante multivisceral, y Galbán, de familias de niños con cáncer. Como novedad, en esta quinta edición una empresa de Madrid ha donado 1.300 euros. «No quieren decir el nombre», explicaron los promotores de su 'rey mago' anónimo. 

Durante la jornada sortearon además material de Padel Nuestro, de Avilés, y camisetas firmadas del Real Oviedo  y del Sporting. Una de las elásticas del conjunto carbayón fue para el pequeño Lucas, «la persona que nos da fuerza» y «emblema» de la Ruta del Rey Mago, que acompañó a los jóvenes amigos a la Santa Cueva. Allí, el abad Adolfo Mariño les animó a «mantener en el corazón el espíritu solidario».