«Sobrepasamos las expectativas, el Festival de la Avellana fue una inyección económica»

El Festival de la Avellana de Piloña cierra con un balance de sorpresa y satisfacción entre los negocios locales. El domingo, pero también a lo largo del fin de semana, la elevada afluencia dejó imágenes que comienzan a acercarse a las citas previas a la pandemia, una vuelta a la normalidad muy esperada entre hosteleros y comerciantes. «Tras estos dos años de pandemia, que les sirva como una inyección económica es positivo», indicó el alcalde, Iván Allende. Al alcanzarse la 50 edición del certamen, en el Ayuntamiento eran conscientes de que iba «a ser una cita histórica», pero las previsiones terminaron incluso superándose: «Estamos gratamente sorprendidos por la respuesta de la gente», valoró.

El mismo sentir se repite en la hostelería, que el domingo llegó al «lleno absoluto». «El viernes y el sábado hubo mucha gente y el domingo al vermú muchísima, hacía falta», explicó Juan Carlos Pastrana, de El Furacu. «Se notó la recuperación y que la gente se va soltando, hacía falta ver que va acabando esto», indicó Víctor Fernández, del Fresh. Agradeció además la actitud de la clientela, «respetando las normas y dejando propina, que se nota» tras los duros meses de la pandemia. «El año pasado, sin eventos, nos costó llegar para seguir abiertos», confesó.

«No esperábamos tanta afluencia, estamos muy contentos con la acogida», apuntó por su parte Liliana Barro, de La Posada de Barro. La única nota negativa que detectó fueron las restricciones aún vigentes en la hostelería, pues «hubiéramos podido aprovechar más».

También en el comercio repercutió el festival y, quienes decidieron abrir sus tiendas el domingo, celebraban ayer la decisión. Fue el caso de Carolina Rafer, de Rafer: «No tenía pensado abrir, pero al final lo hice y sobrepasamos las expectativas. Se nota que la gente tiene ganas de volver a la normalidad».

Con el festival ya finalizado, las esperanzas están ahora puestas en las fiestas y feria de Santa Teresa, cuyos actos comienzan ya esta semana. «Tenemos un programa completo hasta el día 16, esperemos en estos quince días tener afluencia de público y que la gente disfrute», confió el alcalde. Que las grandes fiestas de Infiesto coincidan en octubre es además una ayuda para la ansiada desestacionalización. «Octubre para nosotros es un mes fuerte», señaló Liliana Barro, quien recordó que este mes se celebran también las jornadas micológicas.

Desde el viernes y a lo largo del fin de semana, la capital piloñesa albergará conciertos, obras de teatro y espectáculos de música tradicional. El lunes arrancará el 62 Concurso Exposición de Ganado Vacuno, la Feria de Maquinaria del oriente y el XVIII Monográfico Nacional de Pita Pinta Asturiana. El martes 12, a esos eventos ganaderos se sumará el concurso de cabra bermeya y el concierto de la Coral Polifónica y la Asociación Musical de La Fuente, así como la entrega de la Avellana de Oro a Ángel Lueje. El miércoles 13 será el turno de la Feria Ganadera de Santa Teresa, acompañada de mercadillo, y el viernes 15, el acto de homenaje a Manolo Marina. Cerrará el programa festivo el reconocimiento a Ismael Tomás Montes y la presentación del concurso de canción asturiana, el sábado 16.