Los pediatras, sobre la muerte del niño de Gijón: «Son casos aislados, pero es posible»

«Son casos aislados, en niños y adolescentes el coronavirus cursa de forma leve, pero hay ocasiones en los que se producen complicaciones por una predisposición genética que aún no se conoce», dice Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Sin entrar a valorar el caso concreto del niño gijonés de 12 años que falleció tras contagiarse de covid-19 –cuyos resultados de la autopsia serán determinantes para esclarecer las causas concretas del deceso–, el pediatra señala que existen factores desencadenantes del agravamiento que desemboca en un síndrome multisistémico inflamatorio como el que sufrió el menor, al que no se le conocía patología previa alguna.

«Los padres y madres deben estar tranquilos porque se trata de casos muy aislados, lo mismo que puede ocurrir con una meningitis o una sepsis, no hay motivo para una preocupación excesiva porque son casos muy poco frecuentes», señala. Desde el inicio de la pandemia se han registrado en España varias muertes de niños y adolescentes, una proporción ínfima en comparación con los decesos en otras franjas de edades. «En la actualidad se está estudiando cuál es esa predisposición genética que hace que afecte más a unos niños que a otros, por el momento no hay conclusiones definitivas», abunda el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Por su parte, Daniel López Acuña, ex director de Accion Sanitaria en Crisis de la OMS, señaló tras conocer el fallecimiento del niño asturiano que «aunque la letalidad sea mucho menor en niños, sí existe, no solo afecta a los mayores. Puede haber cuadros severos en gente joven y niños».

Hace además hincapié en las secuelas . «Pueden producir una reacción inflamatoria no solo en pulmones sino en otros órganos como cerebro o riñón, además de fenómenos coagulatorios. Se trata de una patología muy compleja que varía mucho según cada individuo, hay susceptibilidad individual a esta infección y depende mucho de la biología de la persona», añade.

Respecto al fallecimiento del niño gijonés, comenta el exdirector de Acción Sanitaria de la OMS que «habrá que ver los resultados de autopsia, cómo fue la evolución entera, si fue un elemento agudo o secuelas posteriores a pasar una infección asintomática que pueden determinar un riesgo para la vida». «La mayor parte de las muertes en menores, y en todas las personas, está asociada a la neumonía aguda posterior a la infección o insuficiencia respiratoria. Pero la realidad es que estamos viendo un amplio abanico de secuelas que producen el fallecimiento una vez superada la enfermedad», concluye.

Los restos mortales del menor fueron incinerados ayer en el tanatorio de Cabueñes. La familia aguarda los resultados de las pruebas forenses.