La peor oleada de incendios ya sitúa a 2023 como el año con más superficie calcinada

El Principado sigue ampliando su cálculo de superficie arrasada. La estimación que facilitó ayer, basada en «el habitual trabajo de campo» con drones e imágenes por satélite, cifra en 32.000 las hectáreas que ardieron, 12.000 de ellas de bosque. Son datos similares a los que ofrece el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS); procesando los registros de varios satélites estima que en los once días entre el 26 de marzo y el 5 de abril se produjeron 258 incendios forestales distintos en la región. Las hectáreas que da por calcinadas se quedan en 30.226.

Ambos sistemas confirmarían que fue el peor episodio en lo que a superficie perdida se refiere. La serie histórica del observatorio Sadei se remonta a 1990 y desde entonces el peor ejercicio era el de 2017, con 28.182 hectáreas. Es decir, cuando faltan más de ocho meses de año, 2023 ya sería el peor ejercicio en al menos 33 años. Es como si hubieran ardido íntegros los concejos de Oviedo y Mieres. La superficie equivale a un 3% de todo el territorio de la comunidad autónoma.

El incendio de Valdés se consolida como el mayor desde que hay datos, con 9.722 hectáreas, casi el triple que el mayor analizado hasta ahora, el de Seroiro, en 2017. Hubo once grandes incendios, categoría con la que se conocen los que arrasan más de 500 hectáreas.