De 785 pesetas a 13,50 euros en 38 años

El 13 de febrero de 1976, el ministro de Obras Públicas, Antonio Valdés y González-Roldán acudía a Asturias a inaugurar la autopista 'Y'. Más de 43 kilómetros de doble vía entre Gijón, Oviedo y Avilés que costó 4.500 millones de pesetas o, en euros, 27 millones, y que, de momento, es gratis para los usuarios. La visita, además, sirvió para presentar las obras de la que sería primera (y hasta la fecha única) autopista de alta montaña de España: la del Huerna.

Aprobada ya en 1975, la complejidad de los trabajos hizo que se prolongaran hasta 1983. Y eso en una primera fase, puesto que no logró completar su segunda calzada hasta 1997, con la duplicación del túnel del Negrón. No obstante, el peaje se pagó desde el primer día. El 11 de agosto de 1983, el presidente del Principado, Pedro de Silva, y el ministro de Obras Públicas, Julián Campo, sacaron la tijera para cortar la cinta inaugural. Los conductores que estrenaron el trazado sacaron la cartera para pagar 785 pesetas.

Desde aquel momento hasta hoy, Aucalsa (Autopista Concesionaria Astur-Leonesa S. A.), la empresa encargada de la construcción y explotación de la vía, ha recaudado 800 millones de euros. Hasta el 31 de diciembre pasado llevaba acumulados 784.

Unos dineros que han salido de los bolsillos de los más de 85 millones de conductores, divididos casi a partes iguales entre turismos y tráfico pesado. Más de 85 millones de vehículos que han cruzado sus 86,7 kilómetros, de los cuales 17 atraviesan 14 túneles, con el Negrón como estrella, con 4.102 metros de longitud.

El trazado incluye, además, 30 viaductos que ocupan 2,5 kilómetros, mientras otros 643 metros atraviesan el que fue desde su inauguración, en 1983, hasta muchos años después el puente atirantado con el vano más largo del mundo, de 440 metros, y el de hormigón pretensado con mayor longitud: el bautizado como Ingeniero Carlos Fernández Casado y que 'vuela' sobre el embalse de Barrios de Luna.

Unos números de vértigo que aún lo son más si se tiene en cuenta de que en 22 kilómetros la autopista sube de los 354 metros sobre el nivel del mar de Campomanes a su cota máxima, los 1.229 metros donde los túneles del Negrón perforan la cordillera. Con pendientes de hasta el 6%.

Una obra faraónica que supuso un coste total, entre los 70.000 millones de pesetas de la primera fase y su desdoble final de casi 100.000 millones que convierten la cifra en euros en 601 millones. De no sencilla conducción, con curvas pronunciadas y tramos limitados a 80 kilómetros por hora, sus túneles complican el uso de cadenas en caso de nevadas. En 2008, un gran manto blanco dejó atrapados a un millar de conductores durante siete horas.

Gasto de obra y de mantenimiento utilizados como justificación para mantener el peaje más allá del compromiso inicial, que concluía hoy. Mañana, el día en que atravesar el Huerna iba a ser gratis, los conductores, como en aquel 11 de agosto de 1983, tendrán que volver a sacar la cartera. Esta vez, no obstante, el desembolso no será de 785 pesetas (cuatro euros y medio). Será de 13,50 euros si van en coche, y hasta casi 22 para el tráfico pesado.