El Principado valora reducir restricciones ante la bajada de contagios

El Gobierno regional tiene claro una línea roja que no quiere volver a atravesar, como ya hiciera -al igual que otras comunidades autónomas- en las olas pandémicas anteriores: una anticipación necesaria en la flexibilización de las restricciones. O. al menos, no precipitarse con el ocio nocturno.

Aunque las organizaciones hosteleras repiten todos los lunes -tras las imágenes de botellones del fin de semana- que la causa de que esto suceda se debe al cierre de sus locales, las autoridades sanitarias contraponen que «está comprobado» que los «lugares interiores con deficiente ventilación es donde más contagios se producen». Lo dijo el presidente regional, Adrián Barbón, el pasado lunes. Esto sin quitar hierro a los botellones, sobre los que recalcó que «es necesario atajarlos». Por ello, todo apunta a que la próxima semana, cuando caduque esta restricción, el cierre de los interiores del ocio nocturno se prorrogará otros quince días más.

El exdirectivo de la OMS y asesor del Ejecutivo regional, Daniel López Acuña, insistió ayer en que «el éxito de que Asturias tenga la incidencia, presión asistencial y positividad más baja de toda España no es solo por los datos de vacunación, sino por las restricciones impuestas para evitar interacciones sociales». A su juicio, es «clave mantener el ocio nocturno cerrado porque en ese contexto se producen un gran número de contagios; las comunidades que han ido por libre o han aflojado estas restricciones tienen ahora una incidencia más alta que el Principado».

Daniel López Acuña sitúa el umbral para poder levantar la mano en una incidencia acumulada (IA 14) de 25 casos. Ayer, la de Asturias, aún siendo la que tiene mejores datos de España, era de 94,03. El Ministerio de Sanidad, que fue cambiando su criterio de 'nueva normalidad' en varias ocasiones durante las distintas desescaladas, lo fija en 50 casos. Aún así, son unos datos que no se observan desde el verano de 2020.

Pero no todo es el ocio nocturno. Fuentes de la Consejería de Salud se abren a la posibilidad de flexibilizar algunas de las limitaciones en vigor. No se trata tanto de restricciones como topes de asistentes o aforos que, de consolidarse la tendencia a la baja en los contagios diarios y una estabilidad en la presión asistencial, pudiera soportarse. Lo más inmediato, y que será motivo de debate hoy en el Consejo Interterritiorial, son los aforos para los eventos deportivos. La decisión será común para todas las comunidades autónomas que, después tendrán que adaptarla, según la situación epidemiológica a sus territorios. La vigente -todas las competiciones deportivas al 40% en espacios abiertos y al 30% en recintos cerrados- ya ha caducado y hace falta un plan pensando, por ejemplo, en el la nueva jornada de Liga de fútbol.

Otros ámbitos con topes de aforo vigor, y que Salud baraja ampliar son los de eventos culturales y festivos. Se considera que, hasta ahora, los protocolos sanitarios han funcionado. Esto ha hecho replantearse da un paso más y permitir mayores afluencias que den un cierto aire a algunas citas del otoño.

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