Una promesa de 2005 frenada por un coste de 1.300 millones

El suroccidente tiene a los únicos asturianos que viven a más de 30 minutos de una autovía. En febrero de 2005 el presidente Vicente Álvarez Areces se citó en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero y al acabar dijo haber logrado 500 millones de los Fondos de Cohesión para los tramos asturianos de La Espina-Ponferrada. Meses después indicó que una comision interautonómica con Castilla y León concretaría el diseño.

El Principado avanzó estudios y anteproyectos, pero sus intentos de lograr que la conexión quedara efectivamente reconocida en la planificación estatal se cuentan por fracasos. No entró ni en el Plan 2005-2020 de Magdalena Álvarez (Peit) ni en el 2012-2024 de Ana Pastor (Pitvi). En el ministerio los números que se echaron elevaban a unos 1.300 millones el coste de una autovía entre el suroccidente y la capital de El Bierzo, desembolso importante para el volumen de tráfico de la zona, que daría para rescatar el Huerna, y que nunca reunió detrás el apoyo político suficiente.

Desde el Principado se intenta persuadir con la idea de una vía verde, más barata que una autovía. También más lenta, lo que reduce su ventaja respecto a la situación actual, en la que circular de Cangas del Narcea a Ponferrada exige algo más de dos horas.