Así será el próximo curso escolar en Asturias

Esas son, en síntesis, las líneas maestras del programa que ayer presentó la consejera de Educación, Carmen Suárez, a la comunidad educativa. Un plan de actuación que conlleva la obligatoriedad de que cada centro tenga su propio plan de contingencia covid. Porque, será un curso como los de antes de la covid, pero sin olvidar que el coronavirus sigue siendo un riesgo.

Por ello, la presencialidad será tan obligatoria como el uso de mascarilla (salvo para menores de 6 años y alumnos de educación especial), la higiene de manos y la desinfección continua. La distancia de seguridad queda fijada en 1,2 metros en las aulas y 1,5 metros para los desplazamientos. Será obligatorio tomarse la temperatura antes de acudir al colegio. Las aulas deberán tener, siempre que sea posible, ventanas y puertas abiertas, para garantizar la ventilación, y la calidad del aire deberá estar controlada con medidores de CO2.

Según la consejera, el plan se ha elaborado «en consonancia con la evidencia científica disponible sobre la pandemia y con un equilibrio entre el riesgo de transmisión y su impacto en el desarrollo educativo».

Como recoge el documento, alumnado como el de segundo de Bachillerato «tiene una especial necesidad de atención y apoyo educativo ante la EBAU, con el estrés asociado a esta situación». También consideran imprescindible la presencialidad «para primero y segundo de la ESO, ya que los menores de 14 años tienen menos independencia» o en FP Grado Básico, «ya que constituyen, generalmente, un grupo de especial vulnerabilidad personal, social y académica».

En esa línea, Carmen Suárez aseguró que «el derecho del alumnado a continuar con su proceso educativo debe de ser compatible con el derecho a la salud de toda la comunidad y con el impacto en términos educativos, relacionales y emocionales del alumnado».

Por ese motivo, cada centro educativo deberá confeccionar su propio plan de contingencia y contar con un equipo covid. Este grupo estará formado por representantes de la dirección, secretaría, docentes, limpieza, alumnado y familias. Cada centro tendrá un 'responsable covid' que será el enlace entre el centro y la consejería para cualquier problema derivado con la pandemia.

Todo ello conllevará incremento económico. Habrá fondos extraordinarios covid, tanto para cubrir todas las necesidades de desinfección y limpieza necesarias (geles, mascarillas, guantes, termómetros...) como de plantilla. En ese aspecto, la consejera no fue tan concreta como en el resto de directrices. Reconoció que todavía no se ha cuantificado el refuerzo docente exacto para el próximo curso. «Estamos estimando esos recursos desde el análisis de las necesidades derivadas de la organización de este curso», explicó.

El documento señala que todos los cursos de Infantil y Primaria se organizarán como grupos de convivencia estable. Por su parte, en 1º y 2º de la ESO se asegurará la mayor estabilidad y estanqueidad posible, con agrupamientos homogéneos que ayuden a limitar desplazamientos. En los demás cursos de ESO y Bachillerato también se mantendrá una distribución equilibrada que facilite la organización y la adopción de medidas preventivas. Además, los periodos lectivos en ESO y Bachillerato volverán a tener una duración de 55-60 minutos.

Las ratios, como antes de la pandemia. En Infantil habrá hasta 23 alumnos por aula. En Primaria, hasta 25. En Secundaria, también 25, pero con dos plazas más si es necesaria alguna plaza de educación especial. En Bachillerato, hasta 30, también con dos plazas de variación para educación especial.

Unas directrices que no han gustado a los principales sindicatos educativos. FETE-UGT exige «que se rectifique» lo presentado ayer. «Es necesario finalizar el proceso de vacunación de toda la comunidad educativa, incluido el alumnado, mantener la distancia de seguridad en 1,5 metros, bajar las ratios, adecuar espacios y reforzar las plantillas».

Un paso más allá va CC OO, que calcula que el diseño de la Consejería de Educación «supondrá el despido de más de 500 docentes contratados el pasado curso como refuerzos covid». No comprende el sindicato «que se vuelva a 25 o 30 estudiantes en el aula sin estar vacunados».

Una vacunación que también pide ANPE, «para todo el alumnado mayor de 12 años», a la vez que considera «insuficiente que solo esté previsto algún refuerzo» en personal.