El rector afea al director de la Escuela de Minas su «deslealtad institucional»
Ignacio Villaverde y Francisco Javier Iglesias escenificaron ayer una vez más sus diferencias en la presentación de los planes estratégicos
Lejos de que el tiempo haya ido suavizando las cosas, la situación originada en el seno de la Universidad de Oviedo, tras la decisión ... de trasladar la Escuela de Minas y la intervención en el conflicto del Ayuntamiento de Oviedo, la distancia es cada vez más grande. Lo sucedido el fin de semana, en el marco de la Noche Blanca, añadió un punto más de tensión si cabe. Ayer se hizo evidente una vez más. Ignacio Villaverde está recorriendo estos días los campus de toda la región, para presentar los planes estratégicos y responder a las posibles dudas de la comunidad universitaria. Se trata de actos internos. Comenzó el lunes en El Cristo, en concreto en la Facultad de Economía y Empresa, y ayer la cita era en Formación del Profesorado.
Entre los oyentes, el director de la Escuela de Minas, Francisco Javier Iglesias, que aprovechó una vez más el turno de preguntas para reprochar varias cosas al rector. Entre ellas, que presentaciones como las de esta semana no tuvieran lugar antes de que los planes fueran aprobados. Las posturas están ya tan alejadas que es muy complicado llegar a ningún tipo de acuerdo. Hasta tal punto, que Ignacio Villaverde reprochó al director de Minas lo que considera «deslealtad institucional», entre otras cosas por haberse dirigido en algunas ocasiones a los medios de comunicación y al Ayuntamiento de Oviedo antes que al Rectorado. Iglesias defiende que él es leal a la Escuela que dirige.
«Cansancio» en la comunidad
Pero, mientras parece que la batalla de Minas y el Ayuntamiento de Oviedo no termina, crece en la comunidad universitaria cierta sensación de «cansancio». Por un lado, de que «las cuestiones de la Universidad deben debatirse en la Universidad». Es decir, lamentan que esta cuestión haya puesto a la institución académica en el centro del debate público y la polémica porque consideran que puede perjudicar la imagen de toda la Universidad.
Y, por otro, profesores y alumnos de otros centros quieren que el debate se empiece a centrar en otras cuestiones, en otras necesidades, en otras iniciativas recogidas en los planes estratégicos. Es algo en lo que ha insistido el propio rector: «El desacuerdo con la dirección de Minas y el Ayuntamiento de Oviedo se reduce a seis líneas en el marco de un proyecto de 360 páginas».
Por eso, en los dos primeros encuentros de la agenda prevista para esta semana, los participantes han querido hablar de otras cuestiones. El lunes en El Cristo, por ejemplo, le llegaron a reprochar a Villaverde que el aumento de la factura energética no puede justificar recortes ni falta de recursos. Ayer se plantearon muchas otras dudas sobre el funcionamiento de los centros y sobre el personal. También se han vuelto a poner sobre la mesa las necesidades urgentes de espacio de varios centros univerrsitarios. Se ha hablado de la estructura administrativa, de la falta de personal docente en algunas áreas, de la situación de los PAS e incluso algún área ha reprochado el cierre de agosto.
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