Renfe pasa de los 3.000 billetes baratos vendidos entre Asturias y Madrid
El Principado asume que Renfe mantendrá el monopolio de la ruta «al menos tres o cuatro años» y trabaja para lograr la subvención de parte de los billetes a partir del año que viene
Primeros datos de la campaña de «superprecios» lanzada ayer por Renfe para la conexión entre Asturias y Madrid. El Ministerio de Transportes presentó la promoción como una compensación por el retraso en la llegada de los trenes Avril, que operarán en la ruta bajo las marcas AVE y AVLO. La medida implica que 2.000 plazas a la semana tienen un precio reducido de 25 euros, oferta válida para viajes entre el 1 de abril y el 6 de mayo. El hecho de unir la promoción al desbloqueo en la venta de billetes para quienes querían moverse en tren a partir de abril provocó ayer una avalancha de peticiones, con momentos en los que la web de la operadora pública se bloqueó.
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Renfe detalla que ayer despachó 3.037 billetes promocionales en la ruta Asturias-Madrid, sin especificar por el momento cuántos vendió con el resto de tarifas. Por su parte el consejero de Fomento de Asturias, Alejandro Calvo, elevó el cómputo a «más de 4.000» esta mañana.
La oferta está teniendo tirón y evidencia una vez más hasta qué punto cuando Renfe hace un esfuerzo de precios en la ruta, la clientela responde. Precisamente con esa visión el consejero negocia con el ministerio un cambio en la consideración de la conexión.
«La liberalización del mercado ferroviario está siendo asimétrica», explicó Calvo. Iryo y Ouigo, las operadoras que por ahora compiten con Renfe, lo hacen con una flota de trenes de alta velocidad que solo se pueden mover por vías de ancho internacional. Eso, en el noroeste, les impide circular al norte de León en la línea Gijón-Madrid. La red interna asturiana tiene vías de ancho ibérico, la variante de Pajares por ahora es lo que tiene operativo, y en el tramo León-La Robla también es lo que hay dispuesto. Esta barrera física impide así que a Asturias llegue la competencia que, en los territorios donde está, ha supuesto una rebaja general de los billetes.
«Parece lógico que se tenga en cuenta esa limitación», defendió el consejero. El planteamiento con el que trabaja pasa porque el Gobierno central, una vez logre en las Cortes la aprobación de la nueva ley de movilidad, pase a declarar la línea Gijón-Madrid una «obligación de servicio público», categoría que permite subvencionar parte de los billetes. El objetivo sería que entre el ministerio y el Principado pusieran recursos para financiar un descuento del 50% en parte de las plazas.
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«Es una medida a aplicar a partir de 2025 pero sabemos que podría tener un recorrido de al menos tres o cuatro años», razonó el consejero. El Principado basa esa certeza en el tiempo que le está costando a Talgo homologar el modelo Avril, de alta velocidad de rodadura desplazable. Los operadores privados han sondeado al fabricante para conocer sus precios y plazos para suministrarles unidades de rodadura desplazable, pero entre la adquisición, la construcción y la entrega «nadie duda que pueden pasar esos años», apuntó Calvo. Existen unidades de rodadura desplazable más probadas, como las del S-130 y el S-730, que prestan el servicio Alvia de Renfe, pero no ha trascendido interés de Iryo y Ouigo por hacerse con este tipo de material. Sí habrían puesto sus ojos en el Avril al ser un tren de muy alta capacidad, que permitiría mover más viajeros a un menor coste operativo.
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