La osa 'Saba', con una salud excelente

La osa parda cantábrica 'Saba' tiene ya siete meses y atrás queda su precaria salud cuando fue rescatada con poca vitalidad al ser abandonada por su madre en Santo Adriano en junio.

Ahora pesa 16 kilos y desde el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria (CRFSC), anexo al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, a donde fue trasladada con 5 meses informan que el esbardo ya corretea y busca alimento, dejando atrás un cuadro neurológico grave de ataxia y convulsiones.

El sistema de video-vigilancia con el que cuenta la instalación del CRFSC permitió realizar una vigilancia intensiva de la osezna los primeros días sin causarle molestias. Durante este tiempo se adaptó su alimentación y se le siguieron realizando pruebas veterinarias.

La osa evolucionó favorablemente, desapareciendo paulatinamente sus síntomas neurológicos. Hacia finales del mes de junio se consideró que la osezna había superado completamente el cuadro neurológico, volviendo a presentar un comportamiento normal para su especie y edad.

La osezna lleva 2 meses ingresada en la instalación para osos del CRFS de Cantabria. Durante este tiempo ha engordado 10.6 kg. Su actitud, apetito y comportamiento en la actualidad es el propio para su especie y edad, pasando la mayor parte del tiempo jugando y explorando su entorno y alternando estos comportamientos con periodos de alimentación y sueño.

Su dieta consiste en carne de cérvido, fruta variada y frutos secos.

Con el fin de estimular el comportamiento normal de juego, búsqueda de alimento y de exploración del entorno, así como de paliar comportamientos negativos derivados de la cautividad, se realiza con la osezna un programa de enriquecimiento ambiental en colaboración con un equipo de técnicos del parque de la Naturaleza de Cabárceno. El enriquecimiento consiste en cambios semanales del sustrato y la vegetación de la instalación, creando cada semana nuevos entornos de exploración, así como la introducción en la instalación de juguetes naturales que estimulan el juego y la curiosidad.