Salud relaja el control del coronavirus, aunque «estamos ante la séptima ola»
La vigilancia de la pandemia solo se centrará ahora en grupos vulnerables: mayores de 60 años, embarazadas e inmunodeprimidos
MIRIAM SUÁREZ / RAFAEL FRANCÉS
OVIEDO.
Viernes, 25 de marzo 2022, 01:08
La gestión de la pandemia entra, a partir del lunes, en una nueva fase. El Principado, dentro de una nueva estrategia aprobada por unanimidad entre el Ministerio de Sanidad y las distintas comunidades autónomas, «ya no centrará la vigilancia epidemiológica en la población general», para poner el foco en los casos graves y en los grupos vulnerables. Este cambio en las medidas de control del coronavirus supone dejar atrás los cribados masivos y el rastreo de los contactos estrechos.
Se toma esta decisión al haberse alcanzado una alta cobertura vacunal y al considerar que la fase aguda de la sexta ola está superada, aunque en las dos últimas semanas se ha producido un repunte de la covid-19 y la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa) aseguraba ayer que «nos encontramos al inicio de la séptima ola, una ola que afectará más a las personas dependientes, mayores, enfermos...». Según Concepción Saavedra, «debemos normalizar la infección de manera que pasemos de hablar de plantas covid a pacientes covid».
Saavedra hacía estas declaraciones por la tarde, en el XXVI Congreso de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria. Por la mañana, la directora general de Salud Pública, Lidia Rodríguez, y el jefe de Vigilancia Epìdemiológica, Mario Margolles, explicaban los pormenores de la nueva estrategia de control de la pandemia que se pondrá en marcha a partir del lunes. «Sabemos que va a haber casos graves, brotes y reinfecciones», admitió Margolles.
De hecho, tal como ya avanzó EL COMERCIO, los epidemiólogos asocian a una «ola de reinfecciones» el repunte que está experimentando la covid-19, especialmente en Asturias, donde la incidencia supera la media nacional con más de 500 casos diarios. Según explicó Margolles, «al día 31 -de haber dado positivo- es posible volver a infectarse», debido a que ómicron genera una inmunidad natural de duración más corta que variantes anteriores.
Más del 35% de la población
¿Y qué harán los gobiernos autonómicos a partir del lunes? Centrar la vigilancia epidemiológica solo «donde podamos controlar la enfermedad de forma más efectiva». Es decir, en los casos graves que requieren hospitalización y en los colectivos vulnerables. A efectos del coronavirus, se consideran vulnerables los mayores de 60 años, las mujeres embarazadas, los inmunodeprimidos, las personas institucionalizadas y los residentes de centros sociosanitarios. Por extensión, también quienes trabajan en entornos de vulnerabilidad, como hospitales, residencias geriátricas o centros penitenciarios. «Más del 35% de la población», apuntó la directora general de Salud Pública.
Solo en el caso de las personas vulnerables estará indicada la realización de pruebas diagnósticas cuando se presenten síntomas compatibles con la covid. Y si el resultado es positivo, habrá que realizar un aislamiento de cinco días. El resto de la población, ante sospecha de coronavirus, no tendrán ni siquiera que guardar cuarentena, aunque sí deberá extremar precauciones durante un período de 10 días: usar mascarilla en todo momento, evitar la interacción social y teletrabajar, si es posible.
En esta nueva fase, de transición hacia una normalidad asistencial, tampoco se considera necesario hacer una PCR antes de un ingreso o prueba hospitalaria. Se trata, en definitiva, «de normalizar la pandemia, minimizando los riesgos, para que no tenga tanto coste para el sistema sanitario», explicó la directora general de Salud Pública. De todas formas, «mantendremos en la sombra mecanismos para la detección precoz» de cualquier cambio epidemiológico que requiera implementar medidas adicionales.
De hecho, se mantienen los cinco niveles de alerta existentes actualmente para que «el sistema sea sensible», aunque a partir de ahora teniendo en cuenta «la carga hospitalaria como indicador que define la gravedad de la enfermedad» y no el número de contagios ni la letalidad. Actualmente, y a falta de que hoy se actualicen los datos oficiales, hay 131 personas ingresadas por covid, 115 en planta y 16 en UCI. En función de estas cifras, las autoridades sanitarias consideran que, a día de hoy, el riesgo por coronavirus en la región es bajo.