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«Tenemos plazas libres». «No colgamos el cartel de completo». «Hubo anulaciones por la lluvia». La Semana Santa, la primera gran escapada del año, ... ha dejado temblando al sector turístico asturiano. La respuesta del turista en estos días sirve, tradicionalmente, como termómetro del año. En el sector hay una máxima: si la Semana Santa va bien, el verano, también. ¿No colgar el cartel de completo estos días augura un verano complicado?
«Espero que la Semana Santa haya estado así por el tiempo», responde Fernando Corral. El vicepresidente de Otea, la patronal turística asturiano, y especialista en hotelería recuerda que «en Semana Santa tenemos que llenar y a buen precio, porque si no el año se tuerce».
Y lo que parece evidente, en el ecuador de los días punta de la Semana Santa, es que «no estamos llenando. Hay buena ocupación, pero no colgamos el cartel de completo», apunta desde el Clúster de Turismo Rural su vicepresidenta, Ana Soberón. Incluso quien tiene una visión más optimista, Ana Llano, vicepresidenta de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), explica que «casi estamos al cien por cien, pero nos han avisado de anulaciones por la lluvia».
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¿Aún sorprende que llueva en Asturias en primavera (o en cualquier época del año) y es motivo para anular una reserva o ni siquiera plantear la visita?
«Sí y no lo entiendo» dice Ana Soberón, quien confiesa «yo la excusa de la lluvia no la llevo bien». Corral entiende que «no solo es lluvia, ha sido el frío y el granizo», que hacen que algunos acorten su estancia.
Porque ni siquiera con propuestas como la Oviedo Cup, que llena hoteles no solo en la capital, sino también en «Gijón, Mieres, Noreña, Grado...» apunta Corral, la oferta turística asturiana se ha quedado sin plazas libres. «Y las tenemos por las anulaciones», explica el vicepresidente de Otea. «Las últimas noticias sobre el tiempo han hecho que no se vaya a llenar estos cuatro días. La ocupación del miércoles pasó a ser aceptable, lo que condiciona la ocupación final . Y veremos si el sector hotelero llena jueves viernes y sábado». reitera.
Además de la lluvia, el sector turístico asturiano tiene otras claves para la falta de lleno en las plazas profesionales. «Las viviendas turísticas y vacacionales», critican desde el sector rural. «No pasan los mismos controles que nosotros», se suma el urbano.
Porque, los propietarios de esas viviendas que pueden tener un uso turístico aunque sean propiedad de un particular y no de una empresa, sí han llenado esta Semana Santa. «Tenemos una altísima ocupación, tanto en la zona urbana como en la rural y ninguna cancelación», confirma Iván Rodríguez, presidente de la Asociación de Alquiler de Corta Estancia, Casocia y propietario de R2R, empresa especializada en este tipo de alquileres.
Unos servicios que la oferta regalada considera competencia porque no tienen las mismas obligaciones que las empresas. «Las exigencias legales y costes prácticamente son testimoniales», apunta Fernando Corral que enlaza una serie de críticas. «No conozco pisos turísticos que pasen controles de sanidad, revisión anual de plan de emergencias, de legionela, de baja tensión... Un sin fin de normativa de obligado cumplimiento para establecimientos hoteleros que un piso no tiene».
El vicepresidente de Otea sí destaca el trabajo del Principado, tanto en turismo como en conexiones, pero recuerda que «pese a mejorar, frente a otros años, las ocupaciones de enero, febrero y marzo son aún muy bajas y condicionan la media de ocupación anual». Y, recuerda, «la plantilla cobra todos los meses, hay que pagar la electricidad y los impuestos todo el año, por eso digo que, si no tenemos altas ocupaciones en Semana Santa o en verano, sufrimos».
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