Controles en los accesos al centro comercial Parque Principado. PABLO NOSTI

Tensión con los alcaldes para precisar los mapas del cierre

La reunión de los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés con la Delegación del Gobierno forzó un ajuste en el criterio

Olga Esteban, Eduardo Paneque, Juan Carlos abad y Borja pino

Gijón | Oviedo | Avilés

Domingo, 25 de octubre 2020, 00:58

Incertidumbre. Ayer, hoy y, probablemente mañana. Un simple paseo por cualquier de las tres ciudades cerradas perimetralmente -Gijón, Oviedo y Avilés- bastaba ayer para pronto sumarse a una conversación sobre lo que se podía y no se podía hacer. Y cuándo. Y dónde. El ciudadano de a pie no era una rara avis. La delimitación de los núcleos urbanos no estaba clara, más allá de lo especificado en lo publicado en el BOPA. Ni las fuerzas de seguridad estaban informadas a primera hora. Una reunión a primera hora del sábado en la sede de la Delegación del Gobierno debía servir para ordenar esos mapas municipales, y unos límites pocas veces tan mirados con lupa. Concretar los planos de los cierres perimetrales no fue tarea fácil y supuso algunas tensiones entre administraciones. Para empezar, cuando Adrián Barbón anunció el viernes por la tarde que la medida afectaba a Gijón, Oviedo y Avilés más de uno (incluida la alcaldesa de Gijón) interpretaron que se refería a los concejos. Pero no era así. Se aclaró esa misma noche. Pero entonces quedaba lo peor. ¿Qué es el núcleo urbano? A las once de la mañana de ayer hubo una reunión en la sede de la Delegación del Gobierno, con representación de todos los interesados (delegada del Gobierno, Delia Losa, Guardia Civil, Policía Nacional y las Policías Locales de Oviedo, Gijón y Avilés), para determinar los límites y coordinar cómo y dónde se realizarían los controles, así como para buscar soluciones a las muchas dudas que había sobre la mesa.

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A dicha reunión, Avilés se presentó con una propuesta distinta: quería que el cierre incluyera a todo el municipio, sin distinguir zona rural de urbana. La medida fue aceptada. De esa forma, la Delegación del Gobierno emitió una nota con esa decisión y remitiendo a la Consejería de Salud, que quedaba encargada de enviar los planos correspondientes. Pero no era tan sencillo. En Gijón no sentó demasiado bien la excepción que se había hecho con Avilés y pidió lo mismo para su territorio. No fue posible. La explicación, que Avilés no tiene la zona rural delimitada, mientras que Gijón y Oviedo sí. Finalmente, y basándose en la opinión de las fuerzas de seguridad, la excepción se hizo solo con Avilés. En el caso de Gijón, se unió a lo que ya es zona urbana Jove, Tremañes, Roces, Somió, Cabueñes y una parte de Deva. En Oviedo, la decisión fue extender el perímetro del confinamiento hasta la falda norte del Naranco, el término de Colloto y la zona rural de San Lázaro hasta el cementerio municipal. Quedan excluidas el resto de zonas rurales y entidades de mayor población como Olloniego, Tudela Veguín y San Claudio.

Al término de la reunión, la alcaldesa de Avilés. Mariví Monteserín, avanzó que «para garantizar esa seguridad a los avilesinos, en quince días se van a incorporar 16 agentes en prácticas a la plantilla de la Policía Local, y 4 más de movilidad». En una línea muy similar se expresaron fuentes del Ayuntamiento de Oviedo que explicaron, también a mediodía que, una vez despejadas las dudas, «se inicia la planificación de los dispositivos de seguridad que llevarán a cabo este operativo, en los que se movilizarán los recursos municipales que sean precisos». Este Consistorio fue el más crítico con la medida, ya que la considera una «imposición». Por su parte la alcaldesa de Gijón, Ana González, explicó que «habrá flexibilidad los primeros días, la Policía Local ya lo sabe y hasta el lunes la labor fundamental es explicar».

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