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La ministra en funciones de Política Territorial, Isabel Rodríguez saluda al presidente del Principado, Adrián Barbón. Armando Álvarez
Toma de posesión de Adrián Barbón

«Que des paz, tranquilidad y alegría a Asturias, y nosotros sigamos ayudándote»

La ministra Isabel Rodríguez arropa el acto con un discurso sobre la cohesión social, el diálogo y «el respeto absoluto a la diversidad del país»

Jueves, 27 de julio 2023, 13:50

Cohesión, diversidad y diálogo. Son las tres patas del discurso que la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, pronunció ... este jueves en la toma de posesión del presidente del Principado. Sus palabras no son baladí en un momento como el actual y, aunque evitó entrar en las profundidades del escenario político resultante de las elecciones del 23 de julio porque «estoy en clave asturiana», dejó caer en su intervención unas cuentas perlas de alcance nacional.

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«Espero que seas capaz con tu trabajo de otorgar paz, tranquilidad y alegría a Asturias, y ojalá nosotros podamos seguir ayudándote desde España», le deseaba la ministra a Adrián Barbón, haciendo suyas las palabras del ilustre Jovellanos, para quien «el Estado de libertad, es decir, el Estado democrático, es una situación de paz, comodidad y alegría». Minutos antes del acto, en la entrada de la Junta General, Isabel Rodríguez declaraba igualmente su deseo de que el presidente del Principado y el Gobierno de Pedro Sánchez «sigamos trabajando juntos para bien de los asturianos».

Según Rodríguez, «quedan muchos compromisos pendientes, que se van a concretar en esta próxima legislatura y que tienen que ver con una nueva industria, verde y sostenible, con mejores infraestructuras; y con una mejor calidad de vida». Ya en las escalinatas de la Junta, donde tuvo lugar la toma de posesión, Rodríguez pasó de lo puntual a lo general para instar a una reflexión sobre la necesidad de «profundizar en los mecanismos de cohesión territorial y, sobre todo, social; proteger las autonomías y el papel destacado que han tenido; y ver cómo fortalecemos la diversidad del país, que no se puede obviar, garantizando que todos los españoles, vivan donde vivan, gocen de una igualdad real para acceder a un colegio, hospital o la ley de dependencia».

Rodríguez se remontó a «los desafíos y el dolor» que hubo que capear en la anterior legislatura: «Ante la excepcionalidad –de la pandemia o la guerra en Ucrania– hemos estado a la altura. Esa España invertebrada que decía Ortega se mostró ante sí misma, ante Europa y ante el mundo, mucho mejor de lo que creíamos, mostrando nuestros mejores lazos de compromiso, solidaridad y esfuerzos compartidos, lazos que ya se escribieron en la Constitución y que han marcado la convivencia estos 40 años». Y acto seguido, puso el foco en los desafíos futuros: «Hemos dado lo mejor de nosotros, pero también hay cosas que podemos mejorar».

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En este sentido, Isabel Rodríguez abogó por estrechar la cooperación institucional e «incentivar la conversación, ese diálogo en el que, por ejemplo, nos hemos reencontrado el Gobierno de España y el Gobierno de Asturias, para abordar asuntos importantes para esta comunidad autónoma». En su opinión, «hay terreno para el entendimiento y debe existir voluntad de acuerdo para conseguirlo, para respetar el pluralismo político y la diversidad de los territorios y de sus gentes, para forjar aún más la identidad y la unidad de España, pero con respeto absoluto a la diversidad y al pluralismo».

La ministra asistía este jueves a la toma de posesión de Adrián Barbón con el ánimo «de felicitarte y trasladarte nuestro reconocimiento por revalidar la confianza de tu pueblo en las elecciones autonómicas, y desearte éxitos y aciertos en la legislatura que se inicia». También para «hacer balance, en forma de agradecimiento, por la actitud siempre leal del Gobierno de Asturias con el Gobierno de España». Una lealtad que, según Isabel Rodríguez, «nos marca la Constitución y siempre ha estado presente» en el caso del Principado.

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También puso en valor el afán por «seguir avanzando, como lo hace Asturias, reinventándose en una comunidad más moderna, con ambición en el ámbito empresarial e industrial, que protege a su gente y que avanza en derechos y libertades». No escatimó la ministra comentarios afectuosos hacia un presidente al que se refirió como amigo e incluso dirigió unas palabras a familia, presente en el acto: «Vuestro hijo, vuestro hermano, vuestro tío, se dedica a la política para mejorar la vida de los asturianos y asturianas».

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