«Los turistas se sorprenden de la cantidad de gente que lleva mascarilla»

Mientras el Principado estudia el uso obligatorio de la mascarilla como ya han hecho Baleares, Cataluña y Extremadura, en Asturias los concejos más turísticos se convierten en abanderados de la medida. En Cangas de Onís cuentan con un protocolo desde esta misma semana que establece tanto itinerarios para evitar el cruce de personas en las aceras como el recordatorio de que la mascarilla es obligatoria siempre que no se pueda respetar la distancia. En la capital canguesa, repleta de visitantes, resulta complicado mantener el metro y medio de separación, por lo que el uso está siendo generalizado. «Los turistas de otras comunidades se sorprenden de la cantidad de gente que lleva la mascarilla», explican en la Oficina de Turismo, donde están observando cómo «cada vez más personas la ponen». «No queda otra, solo nos la quitamos para la foto», responde la familia cántabra Gómez Seco mientras se toma la instantánea de rigor con el Puente Romano de fondo. También los vecinos comparten la percepción de que el bando municipal se está respetando: «Aquí la gente cumple, yo no tengo miedo a los turistas y además Cangas siempre fue un pueblo acogedor», destaca José Antonio Martínez.

A un ritmo más lento cala por el momento el tránsito por las aceras de sentido único. En las principales calles está ya marcada la señalización y el Ayuntamiento trabaja ahora en habilitar los carteles del Puente Romano y en poner en poner en marcha los semáforos de la avenida, lo que permitirá liberar a agentes de la Policía Local para que controlen el cumplimiento del protocolo. «Los itinerarios son una buena idea, a nadie le gustan las normas, pero ante esta situación es una buena forma de organizar», indicó la familia Gómez, de Madrid.

En concejos como Villaviciosa se han colocado bandos que insisten en la necesidad de usar mascarilla y cumplir las normas. En Llanes, que emitió el suyo en junio haciéndola obligatoria en la villa, Posada y Nueva, ayer dieron un paso más con el lanzamiento de la campaña 'MascariLlanes', un juego de palabras que trata de «decir amablemente que hay que usarlas», apunta la teniente de alcalde, Marián García de la Llana. El puerto, la fachada de la casa consistorial y establecimientos lucen carteles con el mensaje, diseñado por el creativo llanisco Christian Pulido. También las asociaciones de hostelería y comercio, Allares y Llanescor, respaldan la iniciativa, pues el uso de la mascarilla es «imprescindible por tema económico, no nos podemos permitir rebrotes».