La Universidad de Oviedo lleva a cabo un plan para acabar con las asignaturas 'hueso'

El Consejo Social ha presentado recientemente el tradicional informe que realiza sobre esta cuestión y que, junto con el Vicerrectorado de Estudios y Docencia, ha concluído en una serie de pasos a seguir y de medidas que se pretenden agilizar para identificar con mayor rapidez el origen del problema y, por tanto, aplicar soluciones.

Para empezar, se han establecido tres categorías dentro de esas asignaturas que solo logran aprobar unos pocos. Primero están las 42 materias que, efectivamente, tienen una tasa de rendimiento mayor o igual que el 40% pero su tasa de éxito es mayor. Es decir, la diferencia entre la cifra de alumnado matriculado y alumnado que supera la asignatura no se debe solo a que suspendan sino que, directamente, muchos no se han presentado a la evaluación, por la dificultad de la materia o quizás justo por lo contrario, la 'aparcan'. En general, los alumnos no se presentan a la evaluación pero, cuando lo hacen, aprueban. Para estos casos se ha solicitado a los centros un plan para mejorar el porcentaje de estudiantes que se presentan.

En segundo lugar hay un conjunto de 28 asignaturas que en el último curso presentaron tasas muy bajas de aprobados, pero en los años anteriores los resultados habían sido mejores. Para estas 28 materias, establece el Consejo Social, «no se pedirá ningún plan a la espera de su evolución en el próximo curso» y se les advierte de que serán de «especial siguimiento».

En el último grupo están las 57 asignaturas que son consideradas realmente «críticas». La mayoría corresponden a las ramas de Ingeniería y Arquitectura y todas son del primer curso de los grados. Están afectados ocho centros: la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (con 31 materias); Escuela Politécnica de Mieres (10); Escuela Superior de Marina Civil (2); Facultad Jovellanos (1); Derecho (3); Economía y Empresa (6); Filosofía y Letras (1); Química (2).

Estas 57 asignaturas sí podrían calificarse como realmente las 'hueso' de la Universidad de Oviedo, aquellas a las que precede su fama por los bajos porcentajes de aprobados a lo largo de los cursos. Cálculo, álgebra, química, física y matemáticas están entre ellas y son, curso tras curso, las más complicadas de aprobar.

Todas tienen tasas de rendimiento y de éxito por debajo del 50%, aproximadamente. De hecho, para incluirlas en esta especie de 'lista negra' se ha analizado el rendimiento y el éxito de los últimos cinco años. Es decir, en líneas generales, las superan menos de la mitad de los matriculados. Pero hay ejemplos con cifras mucho más bajas aún.

La asignatura de Señales y Sistemas del grado en Ciencias e Ingeniería de Datos, de la Escuela Politécnica de Gijón, tiene una tasa media de éxito de estos tres años del 18,3%. Es decir, menos del 20% de los que se presentan, aprueban. Pero es que, además, muy pocos de los que se matriculan de dicha materia se examina finalmente, porque la tasa de rendimiento, la que mide esa relació, entre los créditos matriculados y los superados, es apenas del 12,5%, cuando el objetivo estaba puesto en el 65%.