Marchante: «Son un porcentaje muy bajo de todas las materias de grado y máster que se imparten»

En cuanto a las causas que provocan estos malos resultados, y que muchos docentes llevan años analizando, Marchande admite que «no es fácil establecer» los motivos. «El hecho de que todas sean del primer curso de algunos grados, especialmente del ámbito de las ingenierías y de materias como las matemáticas, la física o la química, podría estar relacionado con la dificultad intrínseca de estas materias». De hecho, esos ámbitos que el vicerrector menciona son ya casi un fijo en esta lista de asignaturas ‘hueso’. «En todo caso, son los centros y el profesorado responsable de estas materias los que tienen que analizar la información, buscar las posibles causas en cada asignatura concreta y proponer accesiones de mejora para el próximo curso». Todo ello deberá estar incluido en el informe que el Consejo Social les ha solicitado ahora.

Por el momento, el organismo, junto con el Vicerrectorado de Estudios y Docencia, han cambiado el procedimiento para que los planes de mejora que se propongan desde los centros se puedan implementar en el curo siguiente al que se hace el análisis y no a los dos años, como sucedía con el procedimiento anterior». De esta forma se pretende agilizar la respuesta ante el problema.

Marchante habla luego de esas tres categorías en las que se han dividido las materias críticas y para las que se han adoptado medidas distintas. De hecho, solo se piden informes específicos y búsqueda de soluciones para una de las tres categorías.

Con todo, la Universidad de Oviedo quiere «implementar de una manera más ágil los planes de mejora y, en consecuencia, poder evaluar su pertinencia en un tiempo menor y, por otro lado, identificar las distintas casuísticas con objeto de implementar acciones concretas de un modo más eficaz», según explica Juan Manuel Marchante.