La Universidad pone en marcha un club de benefactores

Y el club no será la única iniciativa, porque el equipo rectoral tiene intención de «retomar el proyecto alumbrado por el equipo anterior y que ya viene de lejos pero que nunca conseguimos culminar, Alumnii 360 de la Universidad de Oviedo, con los nombramientos de sus primeros embajadores».

El Club Alumnii 360 fue creado a principios de 2020 como una herramienta más de las políticas de empleo de la Universidad, para recuperar también el talento que sale de sus aulas e impulsar «la apertura de los espacios universitarios a la sociedad y la colaboración con empresas y otras organizaciones».

Han sido las dos cuestiones que Villaverde ha lanzado a las empresas en su discurso. «Tejamos entre todos esa red de talento y excelencia que ayude a lo mejor de la universidad, sus estudiantes, a construir su futuro con esperanza».

Antes de las buenas nuevas hubo también mensajes, como suele ser habitual en las intervenciones de Ignacio Villaverde. Tras las muchas ocasiones en que desde el sector empresarial se ha reclamado a la Universidad ajustarse a las necesidades del mercado en Asturias, fue muy claro el rector. «Reivindico la utilidad de la Universidad. Porque sí, las universidades somos útiles no porque sirvamos a la urgencia del utilitarismo burdo o a un pragmatismo corto de miras o una rentabilidad vulgarmente economicista». Y añadió: «Somos útiles porque damos valor a lo que los groseros utilitarismos reduccionistas consideran inútil porque no es rentable».

En su discurso (en el que habló en asturiano también), Villaverde reiteró un pensamiento ya expresado: «Las mejores universidades son las que tienen a los mejores estudiantes. No nos cabe ninguna duda de que la Universidad de Oviedo es una de las mejores universidades porque tenemos a los mejores estudiantes». A ellos les instó a mantener «creatividad, calidad y excelencia», como debe mantenerlas también la propia institución. «Una universidad es una factoría de conocimiento que debe ser creativa, excelente y de calidad, porque solo así lograremos que nuestra mejor transferencia sean los alumnos y alumnas». Tienen la obligación insistió, de «ser custodios del conocimiento para arrancarlo de las garras de lo toscamente rentable y de su mercantilización».

No olvidó en su discurso que hoy es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y pidió que «no deis un solo paso atrás, cada uno según pueda, en defensa de las víctimas, frente a quienes creen que los seres humanos, las mujeres, son un objeto de su propiedad».

Habló el rector, afectado de una «inoportuna bronquitis», después que de la institución reconociera a sus mejores estudiantes, 64 chicos y chicas que recogieron sus galardones de parte de los correspondientes patrocinadores. Entre ellos destaca el mejor expediente académico de la Universidad de Oviedo Unicaja Banco, que ha sido para la alumna del grado de Lengua Española y sus Literaturas Covadonga Martínez Sánchez.

Había abierto el acto solemne en la biblioteca del Edificio Histórico la lección magistral de María Fernández Pérez, exvicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, titulada 'Los años 20: la década de la transición y la transformación». La ponente ha destacado que entramos en la década de los años 20 con cierto grado de optimismo en torno a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en el cumplimiento del acuerdo de París de limitar el calentamiento global. Pero «los objetivos de la década, predefinidos como de transición verde, transformación digital y aumento de la cohesión social se están viendo alterados por los sucesivos acontecimientos desencadenados en los últimos tres años».