Los allegados de Paloma Barreto gestionan el traslado del cuerpo a Brasil

El círculo íntimo de Paloma Barreto, la mujer transexual asesinada el pasado viernes en un piso de la calle de La Cámara, 62, ultima los trámites para la repatriación del cadáver a su país natal, Brasil. Si en un primer momento la operación se antojaba complicada por su coste económico, parece que la voluntad de los amigos de la víctima y del Consulado Honorario de Alicante, podría hacerlo posible.

Se está a la espera de recibir el atestado de defunción que necesita la entidad bancaria para autorizar movimientos en la cuenta ahora bloqueada de Paloma Barreto (en su identificación consta un nombre de varón) gracias al poder notarial firmado por su familia en Porto Alegre, Brasil. Paralelamente se mantiene el contacto con el consulado a la espera de conseguir algún avance la semana que viene.

Por su parte, Allison Oliveira entró el miércoles en el módulo de ingresos del Centro Penitenciario de Villabona, donde tras la valoración del equipo psicológico y terapéutico del penal se decidirá a dónde derivarlo. El Juzgado de Instrucción Número 3 de Avilés decretó el miércoles su ingreso en prisión por el asesinato (u homicidio, la figura penal aún está por definir) de Paloma Barreto, a quien negó haber matado así como mantener con ella otro tipo de relación que no fuera de amistad. Su abogada recurrirá la medida cautelar en cuanto se levante el secreto de sumario de las investigaciones y tenga acceso a las diligencias.

Paloma Barreto se desplazaba por todo el país ofreciendo sus servicios sexuales, previamente contratados por internet, para lo que alquilaba un piso durante unos días. En Galicia había coincidido con Allisons Oliveira, con quien se desplazó hasta Asturias. Según la versión de este, ambos habían alquilado habitaciones en un séptimo piso del número 62 de La Cámara. Desde allí, él envió su localización por WhatsApp a un amigo de la mujer al que previamente habían tras 4.000 cuatro mil euros por un matrimonio concertado.

Paloma Barreto recibió dieciocho puñaladas, al menos un par de ellas mortales de necesidad, el viernes por la noche. Su cadáver fue descubierto el sábado dando comienzo a una investigación que, aunque abierta, permitió detener al principal sospechoso del crimen al día siguiente.