La ampliación de la depuradora de Maqua se ejecutará en tres fases durante 36 meses
Las aguas se tratarán para su posterior vertido al mar con un proceso biológico y se prevé también un tratamiento para eliminar olores
La ansiada reforma de la depuradora de Maqua, que conllevará también una ampliación de la misma, se ejecutará en tres fases a lo largo ... de los próximos tres años, según se recoge en el proyecto elaborado por Aquatec. Una vez que se adjudique el contrato, para el cual aún está abierto el plazo de presentación de ofertas, la empresa que resulte adjudicataria tendrá tres años para llevar a cabo la obra y asegurarse de que todo marcha correctamente. Así, se han estipulado treinta meses para ejecutar los trabajos y otros seis de puesta en marcha, que a su vez se separan en tres fases intermedias.
El proyecto constructivo comprende por una parte las actuaciones que resultan necesarias para mejorar la calidad de la depuración del agua al haber pasado la zona de ser considerada como 'menos sensible' a 'normal', pero también otras adicionales para solventar problemas que se vieron una vez comenzó a funcionar la instalación actual. Estos se deben sobre todo a que no se tuvo en cuenta la alta salinidad del agua, y ahora se propone un tratamiento diferente. Al igual que una alta concentración de sal, también se encontró que en la red había gas sufhídrico, lo que ha producido «el deterioro de determinados elementos»», que ahora habrá que solventar, además de tratar los olores.
El proyecto contempla una importante ampliación de la superficie ocupada por la instalación, con la creación de un reactor híbrido y cuatro decantadores, que ocuparán la zona posterior a las instalaciones actuales.
Fases de la obra
Fase 1.
Durante lo squince primeros meses de contrato se procederá aconstruir el reactor biológico, los decantadores secundarios, así como diferentes arquetas. También se contemplan el edificio de soplantes, la remodelación de los espesadores y depósitos de fangos y distintos equipos eléctricos. Es la parte más costosa y, en total, la inversión prevista para esta primera fase supera los treinta millones.
Fase 2.
Se extenderá desde el mes quince hasta el 27. A lo largo de este tiempo la previsión es readaptar el pozo, actuar sobre la cubierta u el pozo de bomebo, el desbaste de gruesoos, los tanques y el edificio de desarendo y desengrasado, el edificio de flotación de fangos, así como remodelar arquetas, el edificio de deshidratación y abordar la desodorización. En total, más de quince millones de euros en esta fase.
Fase 3.
Las primeras actuaciones de esta fase comenzarían en el mes 27, alargándose hasta el 32. Se actuará sobre los tanques de homogeneización, la arqueta de bomeo a pretratamiento y el edificio de control. En paralelo la todas ellas se llevará a carbo la urbanización de la nueva zona, y una vez finalizada la obra de reforma se llevarán a cabo las pruebas de funcionamiento. Serán otros seis millones.
Proceso biológico
Una vez esté completada esa ampliación, las aguas residuales se tratarán mediante un proceso biológico de fangos en ese reactor y en los decantadores secundarios, a donde el agua llegará precedida de un pretratamiento de pluviales y otro de homogeneización. También será biológico el tratamiento de desodorización de los olores y los gases generados.
El edificio actual de gestión de residuos de desarenado situado junto a los canales será demolido, mientras que el de tamizado, recirculación y purga de fangos quedarán en desuso. De cara al exterior, no obstante, el cambio más llamativo, al margen de la propia ampliación, será el desmontaje de la característica cúpula. Se construirá un nuevo edificio cuya estructura estará formada por vigas delta, lo que permitirá mantener las luces libres actuales.
La obra resulta de una enorme complejidad, toda vez que no podrá detenerse el funcionamiento de la depuradora, y habrá que garantizar en todo momento un adecuado tratamiento de las aguas. Así se han previsto tres fases consecutivas, siendo la ampliación la primera, para proceder luego a ir reformando y mejorando los diferentes equipos e instalaciones de Maqua. Al final, se habrán invertido 70 millones de euros tras impuestos, más del doble de lo que se había previsto en el contrato anulado en el año 2021, que se había adjudicado por 29,6 millones.
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