Asturfeito y una trayectoria vinculada a los proyectos científicos singulares

El nuevo contrato es un ejemplo de esa transformación. Las técnicas y equipos que se reclaman no existen en el mercado. Es más, no se sabe si pueden llegar a ser viables porque la naturaleza de la investigación es comprobar que se pueden fabricar.

En ese contexto, el Centro de Desarrollo Tecnológico e Investigación, una de las fundaciones públicas más importantes de España en el I+D, solicitó propuestas a diferentes compañías. No son procesos sencillos. Las empresas deben acreditar solvencia, conocimientos además de cumplir numerosas exigencias de confidencialidad.

En el caso de Asturfeito, la empresa viene avalada por su trabajo previo en el sector de la energía nuclear y en el campo de la fusión.

Así, ha participado en el ITER de Francia, un proyecto sin el que el IFMIF-DONES, no sería posible, y también construyó el criostato del primer reactor de fusión nuclear de Japón.

Como se sabe, hasta el momento la energía nuclear se ha basado en la fisión de los átomos, su separación, para aprovechar el calor generado para su aprovechamiento energético. La fusión nuclear busca el proceso interno: unir los átomos para producir ese calor. Existe una gran diferencia y es que en esa fusión se genera mucho más calor que en la fusión, es un pequeño sol.

Hasta el momento, las diferentes investigaciones y reactores han demostrado que la fusión es posible. Sin embargo, las pruebas más largas no han pasado de unos pocos segundos.

Ahí se encuentra el reto que acomete el proyecto IMIF-DONES. Se trata de llegar a una escala preindustrial de la fusión nuclear, conseguir una instalación con capacidad de soportar en su interior las altísimas temperaturas y sus efectos en la materias. Una vez que se logre resolver esa ecuación el camino hacia la generalización de esta fuente de energía está completamente hecho.

La complejidad del reto se evidencia en que, a pesar de todo el tiempo investigando en este campo, aún no se ha llegado a la escala pre-industrial, cuando la energía de fisión se encuentra plenamente desarrollada con la máxima seguridad.

Otro rasgo importante es la colaboración internacional, sin la que no se pueden entender estos proyectos. En el caso de IFMIF-DONES participan quince países, liderando España el consorcio.

De ahí que los equipos que participan cuenten con una gran capacidad para el trabajo en ambientes interculturales, con tradiciones académicas y hábitos laborales diferentes, lo que evidencia la calidad y capacidad de los equipos de Asturfeito.

La empresa también ha participado en otros proyectos relacionados con la tecnología, como el radiotelescopio Alma, tal vez el más mediático de todos ellos, pero con una exigencia tecnológica mucho menor que el campo de la fusión nuclear, donde el equipo de Asturfeito deberá encontrar soluciones a problemas que aún nadie ha podido resolver.