La Autoridad Portuaria de Avilés sienta las bases para abordar sus retos en la segunda mitad del siglo

Por esa razón ha iniciado la contratación de un Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Avilés (PEAPA) con un presupuesto de 217.800 euros y un periodo de elaboración de veintidós meses. El plazo de presentación de propuestas terminará el próximo 17 de enero. A partir de ahí se abordará su análisis y la propuesta de adjudicación por lo que los trabajos podría comenzar a finales del primer trimestre del próximo año.

La convocatoria plantea una duración de 22 meses, improrrogables. Si la empresa que lograse el contrato, necesitase subcontratar algún servicio debería ser con cargo al presupuesto previsto, sin incrementar los costes al puerto avilesino. Además, durante este tiempo, la Autoridad Portuaria plantea la posibilidad de organizar jornadas para difundir las características y conclusiones del estudio.

Impulsar el PEAPA es un fruto del plan de expansión elaborado hace dos años donde el puerto identificaba las posibles bolsas de suelo para su crecimiento físico. La conclusión era que la Autoridad Portuaria había prácticamente agotado su capacidad de crecimiento con las actuaciones ya previstas en ese momento. En la margen derecha, único espacio donde podría aumentar la superficie portuaria, cualquier desmonte o inversión supondría un gran coste e iría en contra de los criterios medio ambientales que Puertos del Estado ha incorporado.

En esta situación, el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, impulsó el Plan Estratégico como una vía para «afrontar los retos del puerto en el futuro una vez que su capacidad de crecimiento físico prácticamente ha alcanzado su techo».

El presidente portuario recuerda que «tras décadas de importantes inversiones en infraestructuras, hemos logrado posicionar nuestras instalaciones a la altura de las más modernas del mundo. Ahora es necesario definir qué puerto se necesita para el futuro y prepararlo para los nuevos retos a los que nos enfrentamos».

Para ello se ha decidido contratar una asistencia técnica toda vez que asegurará unos recursos técnicos que no necesariamente existen en la Autoridad Portuaria de Avilés, además del potencial que supone que expertos ajenos al puerto dialoguen con la comunidad portuaria en todo el proceso. Una de las claves del contrato es que los futuros adjudicatarios deberán trabajar estrechamente con el puerto de cara a lograr unas conclusiones que tracen ese futuro, pero desde la realidad.

En ese cuadro futuro existen cuatro grandes campos: nuevos tráficos, gestión portuaria; sector pesca y relación puerto-ciudad. Son los ejes para la reflexión.

En la actualidad, el puerto avilesino tiene una serie de tráficos cautivos, fundamentalmente de Asturiana de Zinc. Pero se trata de ver la evolución del resto de sectores, con los cambios previstos en Fertiberia y su propuesta de desarrollar amoníaco verde; la evolución del sector de transformación del metal y también los posibles cambios en ArcelorMittal.

A partir de ahí, se deberán sentar las bases que permitan al puerto ser atractivo para captar nuevos tráficos o asentarlos en su área de influencia.

La gestión portuaria busca analizar las inversiones previstas y fijar su prioridad, además de detectar espacios infrautilizados. La reflexión sobre el sector pesquero es clave para afianzar la capitalidad pesquera y, por último, la relación puerto-ciudad es un campo cada vez más presente en la gestión portuaria.