Avilés levanta la voz contra la violencia hacia las mujeres

Levantar la voz y hacer que la vergüenza cambie de bando. Son las dos consignas que hoy se han subrayado en la celebración en Avilés del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La primera se ha escuchado en la convocatoria oficial, que ha hecho un recordatorio de situaciones y colectivos a veces invisibilizados; la segunda, en la convocada por Asturies 8-N, Les Rudes y La Trébede, que ha elegido como lema la reivindicación de la francesa Gisele Pélicot.

Ana Belén García Posada, secretaria de Igualdad en Comisiones Obreras y miembro del Consejo Municipal de Mujer de Avilés, leyó un manifiesto en el que se abogó por la coeducación para que los menores tengan una educación afectivo-sexual no basada en la pornografía. Mencionó a mujeres víctimas de trata con fines de explotacióni sexual, a la ejercida contra etnias como la gitana, condición que luego se esgrime como atenuante en sentencias judiaciales, también la ejercida contra mujeres con diversidad funcional, mucho más vulnerabless, contra las que viven en el ámbito rural, con una situación más compleja, o visibilizar el acoso laboral.

Para luchar contra todas estas realidades se pidieron más recursos en juzgados y centros sanitarios y se realizó una llamada contra toda la ciudadanía para que denuncie cualquier forma de violencia. «No podemos permanecer en silencio ante el maltrato», subrayaron.

A continuación, cuarenta personas leyeron cada uno de los nombres de las 40 víctimas de la violencia machista en lo que va de año y que esta mañana había confirmadas mientras Claudia Gómez Romero, estudiante de 6º de flauta en el Conservatorio Julián Orbón, interpretaba un adagio de Louis Drouet.

Tomaron el testigo las mujeres agrupadas en los colectivos Asturies 8-M, Les Rudes y La Trébede, que repitieron una y otra vez la frase con la que Gisele Pelicot ha hecho bandera en el proceso judicial que se sigue contra su exmarido por drogarla y violarla durante diez años junto a desconocidos.

«Queremos acabar con el miedo que oprime a las víctimas (...) y romper el pacto patriarcla del silencio», señalaron. Condenaron el aumento del 12,1% de los asesinatos machistas en el último año y elevaron la cifra oficial de asesinatos a 59. En su repaso a esta realidad y al igual que en el manifiesto oficial, se recordó a las mujeres más vulnerables, pero además pusieron el acento en la revictimización a lo largo del proceso de denuncia y judicial y en el derecho al control reproductivo. Denunciaron el genocidio de Israel y reivindicaron la internacionalidad del feminismo.

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