Los avilesinos ganan la partida en San Agustín

La lluvia no fue suficiente para aguar la tarde a las muchas personas que se acercaron ayer a la plaza de Santiago López para participar en el tour Levántate y juega, de Nintendo, una iniciativa que promueve el movimiento y las habilidades deportivas también en pantalla, en familia y con acceso gratuito.

Desde las seis de la tarde diez carpas mostraban pantallas y mandos con los juegos de Nintendo Switch Sports, un juego basado en la práctica de seis deportes diferentes, desde bolos, a bádminton, voleibol, fútbol o chanbara, una nueva modalidad de lucha japonesa. No obstante, también se instalaron ayer doce consolas Switch OLED individuales desde las que poder jugar a Kirby y la tierra olvidada, Mario Strikers: Battle League Football, Mario Kart 8 Deluxe con pase de pistas extra y Leyendas Pokemon.

«Nos encantan los videojuegos habitualmente por su narrativa y porque su dinámica plantea retos y se puede jugar tanto solo como en grupo», aseguraban Dani Lorente y Andrea Gómez que habían visto que la gira hacía parada en Avilés y «no dudamos en probar».

La pareja coincidía así con los objetivos de la organización. «Esta una iniciativa que quiere cambiar el estigma que se tiene sobre los videojuegos y fomentar un uso compartido y familiar. Además, está pensado, como reza para levantarse y moverse, no para jugar de una forma aislada», comentaba Esteban Rodríguez, portavoz de la marca, al explicar las posibilidades del proyecto que algunos padres agradecían «ya que es prácticamente ineludible el uso de la pantalla incluso para los más pequeños, que al menos no jueguen solos y que desarrollen habilidades motrices», comentaba Ruben Molina, un padre que no quería «que aprendan a quemar la vista simplemente sino a desarrollar otro tipo de habilidades también a través de la tecnología». Había acercado hasta Santiago López a su hijo Izan y a un amigo de este, Adrián, ambos de nueve años, a una propuesta alternativa de relación y diversión a manos de la tecnología que los verá crecer, un aspecto llamativo también para Luis Martín, que acompañaban a sus hijos Andrés, e Inés, de once y siete años respectivamente. «Me parece interesante que puedan aprender a interactuar con la pantalla al mismo tiempo que con otros niños y en un contexto cercano a las habilidades deportivas», aseguraba. A lo que el pequeño no dudaba en añadir que «algunos deportes son más difíciles pero practicar es divertido. Es una forma diferente de pasar la tarde. Que hayan venido a Avilés es lo mejor».

Jesús Orejudo, su mujer Mónica y su hijo Marco, de siete años, no tenían claro quién de los tres se lo estaba pasando mejor jugando a los bolos. «Nos gusta jugar juntos y nos llama la atención que hayan elegido Avilés. Cada vez está más situado en el mapa», alababan.

Pablo Jarrín, Diego Valella y Gabriel Sanz, con quince dieciséis años tampoco se quisieron perderse un juego que recuerdan «con nostalgia», confirmando que, además, todos los público son bienvenidos al evento. A Lucas Pérez, de ocho años, le acompañaban sus padres Mary Pérez y Pablo Pérez, quienes hablan de «una gran organización, sin esperas y con animadores que a los niños les da juego». Uno de ellos, Sergi Martín, speaker y coordinador del evento aseguraba que «es importante que los niños desarrollen también habilidades comunicativas, por eso seleccionamos los mejores animadores de Avilés».