AZSA advierte de que la inestabilidad de los costes de la energía hace peligrar futuras inversiones
La construcción de la nueva nave de electrólisis concluirá en el segundo semestre del próximo año con un pequeño retraso por la covid
FERNANDO DEL BUSTO
AVILÉS.
Martes, 2 de febrero 2021, 01:05
El actual marco energético no es amigable para las empresas y puede representar un obstáculo para las inversiones. Es uno de los mensajes que ... el presidente de Asturiana de Zinc (AZSA), Carlos Navalpotro, trasladó ayer al presidente del Principado, Adrián Barbón, en una reunión telemática. Oficialmente, se trataba de un encuentro de presentación, toda vez que es la primera vez que se ven desde que Navalpotro asumió la presidencia de AZSA el pasado enero. Sin embargo, el repaso de la situación de la empresa implicó abordar algunas cuestiones trascendentales, como es la cuestión energética.
Así, Navalpotro advirtió a Adrián Barbón de los riesgos de mantener la actual política energética, con una falta de estabilidad que complica la competitividad de la industria electrointensiva, más allá de los altos precios respecto a los competidores europeos. El presidente de Asturiana de Zinc citó el ejemplo de su empresa, que actualmente ejecuta la construcción de unas nuevas cubas de electrólisis con una inversión de cien millones de euros.
La obra se encuentra en marcha y deberá terminar en el segundo trimestre del próximo año, con un pequeño retraso por los parones de actividad durante los confinamientos del coronavirus. El alto ejecutivo explicó que, en el momento de planificar y aprobar esa inversión, los órganos de dirección de Asturiana de Zinc contaban con un determinado marco energético, sabiendo unos costes y con unas medidas compensatorias como la interrumpibilidad.
La construcción del nuevo vestuario se encuentra en su recta final y los trabajos se centran en la mejora del entorno del mismo
Sin embargo, ese marco ha cambiado desde el inicio de los estudios, alterando las previsiones de la empresa y, además, en un escenario en el que los precios energéticos se encuentran al alza. Todo eso resta competitividad en el mercado frente a la producción de otros países con una mayor estabilidad. Pero, además, genera una incertidumbre que puede lastrar futuras decisiones de inversiones. Especialmente en una empresa como Asturiana de Zinc, que se enmarca en un corporación global y donde los diferentes emplazamientos productivos compiten entre sí.
En este sentido, el presidente de Asturiana de Zinc expresó su preocupación sobre los nuevos impuestos sobre la generación de residuos que el gobierno central quiere poner en marcha. Nuevamente, se trata de una medida que castigará a las grandes empresas, que ya han presentado alegaciones contra la medida, y que verán como en otros países europeos se exime a sus competidores directos de este tipo de tasas, con lo que pierden competitividad.
Esta realidad no evitó que el presidente de Asturiana de Zinc manifestase el compromiso de la compañía con la región y la plantilla, como lo demuestra con inversiones como la construcción del nuevo vestuario para cerca de 900 personas que se encuentra en su recta final. El edificio principal se ha concluido y ahora se trabaja en la urbanización del entorno, donde se construirá una galería para resguardar a los trabajadores cuando caminen hacia la fábrica.
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