La cifra de apartamentos turísticos en Avilés se duplicará en los próximos años

Este tipo de alojamiento para visitantes también ha crecido en la ciudad de forma importante en los últimos años y a tenor de las licencias que ha ido concediendo el Ayuntamiento en los últimos tiempos, lo hará todavía más multiplicando la oferta.

Según recoge la estadística del Principado, en Avilés en la actualidad se contabilizan seis edificios de apartamentos turísticos que suman 119 plazas. Su calificación es de una, dos o tres llaves. De estos últimos sólo es el Entrepalacios, situado en la calle La Fruta. De dos llaves es el Suite 1907 de Galiana, La Tata de Llaranes y Rosa la Bonita de Sabugo; mientras que en Santa Apolonia y Ruiz Gómez los apartamentos son de una llave.

El mayor en número de plazas es el de Galiana, con cuarenta, seguido del de Ruiz Gómez con 36; el resto ofertan, quince o doce plazas, y el más pequeño, el de la Plaza de El Carbayo sólo cuatro.

Desde el año 2022, cuando la pandemia se dio por superada, aunque la enfermedad no haya dejado de convivir con nosotros, el Ayuntamiento ha recibido solicitudes de promotores para construir 76 apartamentos que sumarían 168 camas. No todos se han desarrollado todavía, por lo que entre este año y el próximo será cuando se vea el crecimiento real de esta oferta en la ciudad.

En el año 2022 se solicitaron licencias para dos apartamentos que sumaban seis plazas, pero un año más tarde esa cifra ya se multiplico y se concedió licencia para una decena de apartamentos con dieciocho plazas. El salto más importante fue el año pasado cuando el número de apartamentos subió a 42 y de plazas a un centenar. En lo que va de año, en las distintas juntas de gobierno que se celebran los lunes en el Ayuntamiento se han ido tramitando las peticiones para veintidós apartamentos con 44 plazas.

El que más número de plazas tendrá será el de El Colón, cuyo edificio está en rehabilitación, tendrá dieciocho apartamentos y sumarán 72. Entre los planes similares al de este histórico inmueble está desde hace años el de la Casona de Carlos Lobo, ahora un nuevo inversor le ha dado vuelta y esos apartamentos se convertirán, en principio, en residencia para estudiantes.

También hay edificios en los que todas las viviendas son de uso turístico y que funcionarían prácticamente como apartamentos. De momento se han concedido dos licencias así en los últimos años para diez viviendas y 32 plazas.