El control de gaviotas consigue reducir el éxito reproductor en los tejados de Avilés

Los técnicos de la empresa Larus Control, adjudicataria del contrato municipal para el control de aves retiraron de los tejados de la ciudad, entre el 5 de junio y el 19 de agosto, un total de 98 nidos de los cuales 88 eran nidos-parejas nidificantes que contenían un total de 53 huevos y 110 pollos. «Una media de 0,54 nidos-parejas nidificantes por tejado recorrido, con una media de 0,6 huevos por nido retirado», según el balance municipal.

En total se recorrieron 140 tejados y se avistaron otros 22, lo que suma un total de 162 tejados inspeccionados para la detección de esta ave «ya urbana que causa molestias a vecinos y sobre todo en la hostería, además de generar suciedad y deterioro en los edificios».

En el servicio de atención de llamadas en el que los ciudadanos pueden alertar de la presencia de estas aves, se recibieron un total de 99 avisos. En el momento de la recepción de las reclamaciones, se procedió a contactar telefónicamente con los ciudadanos afectados, «para conocer de primera mano los problemas que les causaban estas aves, y poder aportarles una solución -en la mayor parte de los casos fijando una cita en el inmueble afectado-, además de toda la información relativa al servicio». Se realizaron 128 intervenciones que dieron lugar al recorrido de los citados 140 tejados.

Según Larus, el éxito reproductor de la gaviota patiamarilla de la temporada 2023 fue solo del 1,13 %, teniendo en cuenta los datos del servicio del año 2022 realizado por la empresa, año en que se estimaba una población de 109 parejas reproductoras y el éxito reproductor de un 1,8 %.

«Por tanto, el índice de éxito reproductor ha descendido, por lo que se justifica la existencia de estas actuaciones para minimizar las molestias sobre la ciudadanía, ya que cada año se consigue reducir el número de nacimientos en el entorno del casco urbano de Avilés al retirar la mayoría de los nidos con huevos», según la valoración realizada ayer por el Ayuntamiento de Avilés.

Para el concejal de Medio Ambiente, Pelayo García, estas cifras «suponen que hay control efectivo de las parejas que se reproducen en la ciudad y del control de gaviotas, pero no debemos de obviar que este es un problema en nuestra ciudad, especialmente con la convivencia y por tanto debemos de plantearnos una serie de medidas complementarias que debemos de evaluar a fin de que el impacto sea menor en una ciudad, que a fin de cuentas es una ciudad costera y tiene que haber gaviotas». El edil socialista aludió a la «captura y retirada de aquellos ejemplares que muestran más agresividad, algo que se está haciendo desde el servicio de vigilancia».

En este contrato de control de aves, también se incluye por parte del Ayuntamiento de Avilés el el seguimiento y toma de medidas ante la proliferación de palomas y estorninos.