La creación de carriles bici integrados será una de las primeras medidas del Plan de Movilidad de Avilés

El gobierno municipal comenzará a desarrollar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Avilés (PMUS) mediante el diseño y puesta en marcha de rutas ciclistas integradas en la ciudad. Esa será una de las primeras medidas que propondrán este mes los redactores del documento, la empresa Vectio, y que, al igual que el resto de actuaciones, se someterán al debate y aprobación en el Pleno municipal y en los Consejos de Participación en los que está representado el movimiento vecinal. El objetivo es alcanzar el máximo consenso posible antes de empezar a licitar las obras.

La primera fase de estudio y diagnóstico del Plan de Movilidad ya incidía en la importancia de atender la demanda ciudadana de carriles bici. En Avilés solo hay uno, integrado en el paseo de la ría, pero se carece de más zonas de convivencia entre ciclistas y vehículos en toda la trama urbana.

El plan dedica un apartado a las recomendaciones tras hacer un diagnóstico de la movilidad ciclista. En este sentido, el parque de bicicletas supone el 32% del total, solo por detrás del coche (58%), a pesar de su uso reducido (2%). Por eso se propone habilitar una red de itinerarios ciclistas integrados, «no solo con la red urbana del municipio, sino también con el resto de localidades de la comarca». Igualmente, se considera necesario incrementar el número de puntos de préstamo y localizarlos en focos de atracción como puede ser el PEPA o el puerto, así como incrementar las medidas se seguridad vial y fomentar la intermodalidad entre vehículo privado, transporte público y bicicletas.

El presupuesto municipal de 2020 ya prevé algunas actuaciones en ese sentido, que en parte se financiarán con una partida específica de 100.000 euros para poner en marcha el Plan de Movilidad. En el apartado de las bicicletas, el primer objetivo es sentar las bases para poner en marcha una ruta de itinerarios integrados que tendría continuidad con nuevas conexiones desde otros barrios.

Además, de forma paralela el presupuesto municipal también atiende ya en parte otras propuestas del Plan de Movilidad. En concreto, hay que tener en cuenta la instalación de nuevos puntos de recogida de bicicletas de alquiler en el Parque Empresarial Principado de Asturias, el barrio de La Carriona y el Centro Niemeyer, para lo que las cuentas municipales reservan una inversión de 149.800 euros. También se gastarán 64.000 euros en la adquisición de nuevas bicicletas.

Además de la apuesta por alternativas de desplazamiento sostenibles como las bicicletas, el Plan de Movilidad incide en otros dos ejes prioritarios para comenzar la ejecución de medidas. Algunas de ellas en realidad ya serán una realidad este año a través de los presupuestos municipales, como la peatonalización de calles del centro de la ciudad. En concreto, se actuará en un tramo de Marcos del Torniello y González Abarca, a lo que se sumará en próximos años la conexión peatonal del centro medieval con Sabugo a través de la plaza de Pedro Menéndez.

Otra prioridad vecinal es el transporte público. El Plan de Movilidad que se presentará de forma definitiva este mes propondrá una reorganización de líneas para atender mejor a las necesidades de los ciudadanos, en especial la línea 1 que cruza la ciudad hasta Vegarrozadas y la línea que conecta con el Hospital Universitario San Agustín.

Vectio, empresa encargada del plan, ha desarrollado un importante trabajo de campo con recopilación de información y medición de movilidad en más de ochenta puntos de Avilés entre los meses de mayo y junio del año pasado. Además, se realizaron 3.201 encuestas en espacios peatonales, centros educativos y de mayores, centros laborales, domicilios, transportes públicos y vehículos privados.

En el desarrollo del plan en las últimas semanas se ha ejecutado la fases tres (medidas a implantar), y a partir de este mes de febrero se abordará la cuatro (participación pública, con la apertura de un periodo de información pública y alegaciones de treinta días). Además, se prevé la creación de un órgano de evaluación y seguimiento.

El plan considera que la zona no peatonal del centro de Avilés cuenta con una elevada presencia de vehículos privados, quedando el peatón en un segundo plano. En este sentido, los redactores del documento advierten de la «excesiva facilidad de entrada del vehículo privado motorizado al centro, que penaliza la circulación del transporte público, su acceso y su posterior dispersión».

Las medidas a adoptar en cuanto al transporte público tienen un carácter transversal con la comarca y con el resto de Asturias. En este sentido, más del 60% de los viajes en transporte público se generan dentro del propio concejo avilesino, ya que, en términos de movilidad, la comarca se comporta como una ciudad en la que el centro urbano de Avilés es el principal destino de los concejos colindantes.

Los encuestados han expresado sus quejas ante el déficit de conexiones de autobús público con los principales puntos de interés de la comarca, además de la escasa oferta de horarios. Es por eso que los redactores del Plan de Movilidad proponen una redefinición de líneas para cubrir recorridos deseados, con origen en barrios y concejos vecinos, y destino en el centro, Hospital San Agustín y aparcamientos disuasorios, así como una reducción del tiempo total del viaje y servicios de venta y chequeo de billetes en la propia parada para acceder con el billete previamente adquirido. En concreto, se propone aumentar la frecuencia en las líneas con mayor demanda, la 4 (La Luz-Hospital San Agustín) y la 5 (Avilés-Parque Astur), de modo que circulen en intervalos más cortos que la hora actual. Además, el precio del billete, 1,55 euros, también disuade ahora del uso del autobús.

El documento establece como principales polos de atracción en la ciudad el Hospital San Agustín, el PEPA, el Puerto, El Corte Inglés y las estaciones de autobús y tren. Por tanto, propone que «deben ser integrados en la estructura urbana y vinculados a puntos de intercambio modal».

Se plantean otras medias complementarias, como la eliminación de rodeos innecesarios para cubrir una mayor superficie y que la velocidad comercial de recorrido del autobús sea lo más alta y constante posible (mínimo, 20 kilómetros por hora). Esto sería factible con actuaciones como la creación de carriles bus en los tramos más congestionados y con una demanda alta, diseñar recorridos de ida y vuelta lo más similares posibles, mejorar la información en las paradas y una aplicación digital actualizada de forma inmediata.