«Hemos cronificado el VIH pero el objetivo es conseguir la cura»

La investigadora y doctora de Inmunología, Julia García Prado, ofreció ayer una conferencia en el Aula de Cultura de LA VOZ en la que, de un modo claro y, por momentos didáctico, explicó ante una sala que rozaba el lleno absoluto los avances que se han conseguido en los últimos años y la situación en la que se encuentra actualmente la investigación sobre el virus del VIH, para que finalmente fuesen los propios asistentes los que debatieran sobre si la cura de esta enfermedad está cerca o no.

Para la investigadora del instituto IrsiCaixa, la cura está cerca en términos científicos, aunque no se puede asegurar una fecha exacta. Esta idea fue la que defendió durante una ponencia que estructuró en tres puntos: historia de la enfermedad, la epidemia y los retos que la ciencia tiene por afrontar.

García Prado comenzó hablando de los primeros casos que salieron a luz en los años 80 sobre una enfermedad a la que ella lleva dedicando media vida de investigación. «En el año 85 recuerdo que, estando en la cocina de mi abuela en Valliniello, ella comentaba que había muerto la estrella de Hollywood Rock Hudson por esta enfermedad», explicaba la doctora. Este fue el primer caso mediático en el que se comenzaba a hablar del sida. Desde entonces la situación ha cambiado mucho, según explicó la investigadora, para la que se ha avanzado mucho en el ámbito científico, pero poco en la lucha contra el estigma social .

García Prado recordó la famosa foto de Diana de Gales quitándose el guante y dando la mano a un enfermo de sida, apuntando que este gesto fue simbólico porque demostró que existía un gran desconocimiento del virus, puesto que en aquel entonces se mantenía la creencia de que esta enfermedad podía contagiarse por el contacto humano. Desde estos años la percepción de la enfermedad es otra, aunque la desinformación sigue siendo un gran escollo a superar.

La ciencia ha conseguido cronificar a través de fármacos el virus de tal manera que las personas que lo portan, pero estén debidamente tratadas, no lo transmitan. Sin embargo la epidemia sigue «estando aquí, en el hoy», ya que según explicó la doctora, en la actualidad «casi 40 millones de personas están infectadas por el virus, pero solo 23 millones reciben tratamiento. Además, cada día se diagnostican nueve nuevos casos de personas con VIH en nuestro país».

El objetivo actual de la ciencia y por el que trabajan en su instituto, según aseguró García Prado, es el de alcanzar una cura definitiva, pero no solo del sida, sino también de otras enfermedades que han conseguido cronificarse, como ciertos tipos de cáncer o la diabetes. «La pregunta a la que queremos dar respuesta en esta nueva era de la ciencia es ¿podemos curar estas enfermedades?», apuntó la doctora. Según la investigadora existe «mucha mitología y leyenda urbana» sobre el porqué no se ha alcanzado aún este objetivo, pero las dificultades a las que se enfrentan los investigadores son muchas, partiendo de la base que el VIH es un virus con una alta mutación. «Es quizás el más complejo que existe, a una sola persona tendríamos que vacunarla frente a las más de cien mutaciones que tiene el VIH», apuntó García Prado, señalando que precisamente lo complejo del virus hace que la comunidad científica tenga un interés tan alto en controlarlo y erradicarlo.

El VIH tiene además de sus mutaciones una serie de características que lo hacen complejo: «Es un virus que destruye el sistema inmunitario encargado de protegernos, se esconde en las células, es decir, se incorpora al genoma y además no existen casos reales de nadie que haya conseguido superar la infección, excepto dos pacientes que fueron transplantados de médula por padecer leucemia y a los que se les modificó el sistema inmunitario, incorporando a sus células una proteína que no permite la entrada del virus en ellas».

Precisamente la modificación genética es una de las líneas activas actualmente para buscar la cura del sida, junto con el desarrollo de nuevos fármacos, vacunas que sirvan para prevenir y controlar la infección y la inmunoterapia sobre la que investigan en su instituto.