El Ensidesa que llegó a la fase final de la Copa

Por aquel entonces, el conjunto avilesino tenía sede en Llaranes y gozaba de unas instalaciones y material deportivo que eran de lo mejor y más completo de Asturias. Militaba en la Tercera División de la época y había aglutinado a buena parte de los mejores baloncestistas de la comarca, algunos de los cuales tenían experiencia en la Asociación Atlética Avilesina o lo harían con posterioridad.

El privilegio de haber accedido al cuadro final de la Copa se convirtió en un éxito inicial. El joven equipo leonés Forecu (abreviatura de Club Formativo Recreativo y Cultural) no fue rival para los siderúrgicos en la primera ronda. Ya en el partido de ida, disputado el día 2 de abril, y bajo la dirección de un equipo técnico en el que se encontraba Juan Alustiza, lograba imponerse por un claro resultado (24-63), con una mayor diferencia en el de vuelta de Llaranes (76-26) -disputado una semana después- siendo sus protagonistas y anotadores de este último compromiso los siguientes hombres: Tony (8), Alfredo, Casado (5), Paco Mellén (2), Moslares (24), Amador (15), De la Hera (16), Cascarón (2) y Luis (4).

Lograda la clasificación, el Ensidesa se medía en la ronda de doceavos de final -en esta fase había doce eliminatorias y varios equipos exentos para la siguiente ronda-, a todo un clásico de los inicios de este deporte en España como es el Canoe, que ostenta el mérito de ser en la actualidad el segundo club más antiguo de Madrid. Aspirante al ascenso a la máxima categoría, el cuadro madrileño mostró su mayor experiencia y envergadura para imponerse ya en la ida en la cancha de Llaranes por un amplio 37-62, si bien lograron plantarles cara al descanso, a donde se llegó con el resultado de 11-29. Para el recuerdo queda la ficha técnica de un Club Deportivo Ensidesa que formó el 16 de abril de 1967 con Tony (2), Alfredo (1), Casado (1), Mellén, Moslares (6), Amador (18), De la Hera (2), Cascarón, Titi (2) y Luis (1). El Canoe hizo lo propio con Heras (2), Paya (8), Elorza (6), Alonso (10), Méndez (2), Lobato (10), José Luis Alonso (14) y Aguado (10). Como árbitros figuraron los asturianos Vallaure y Pinilla, que desarrollaron una buena labor en un partido sin excesiva complicación y en el que el público fue llenando los aledaños de la pista a medida que transcurría el compromiso hasta presentar un lleno. Ello se debía a la facilidad de acceso, ya que en aquella época el Club Deportivo Ensidesa no cobraba entrada al considerarlo como una obra social.

Esa superioridad se vio aún más patente en el partido de vuelta disputado el 23 de abril en la capital de España. El 73-30 final dejaba la eliminatoria resulta a favor del Canoe, aunque quedaba el buen sabor de un equipo de Ensidesa que disponía de una formación joven y prometedora. Aún así, eran conscientes que habían perdido la oportunidad de haberse enfrentado en la siguiente eliminatoria de octavos de final a un clásico del baloncesto nacional como es el Juventud de Badalona, al haberse sorteado previamente el cuadro de emparejamientos.

Este equipo catalán se impuso al Canoe en esta ronda, e hizo lo propio con el Fútbol Club Barcelona en cuartos de final. En semifinales perdió con el Real Madrid y lograba el tercer puesto al derrotar en la consolación al Estudiantes. En cuanto al título de ese año, recayó en el Real Madrid, tras derrotar en la final al Kas Vitoria.

En la edición de Copa del Generalísimo de 1967 también figuraban otros dos equipos asturianos. Eran el Grupo Covadonga, que caía en la segunda ronda eliminatoria frente al Águilas de Bilbao, y otro conjunto avilesino, como era el CB Estudiantes Maestría Industrial, que era el rival comarcal por excelencia, tanto de Ensidesa como de la Atlética Avilesina. El equipo de Maestría no pudo superar la primera ronda copera ante el Club Deportivo Colegio Ateneo, de Madrid, ante los que nunca tuvieron opciones.

El equipo avilesino caía en la ida por 30-101 y en la vuelta le ocurría otro tanto de lo mismo con un tanto muy amplio, 109-42. El Ateneo fue eliminado en octavos de final por el Estudiantes de Madrid. Pero la historia copera de Maestría Industrial tiene su propio desarrollo, digno de contar por sí mismo.