Fertiberia compromete «las mejores tecnologías disponibles» para la nueva planta de ácido nítrico de Trasona

La compañía, que según aseguró hace unos meses Javier Goñi del Cacho, director ejecutivo del Grupo Fertiberia, durante una visita a Trasona, pretende con esta y el resto de inversiones anunciadas garantizar el futuro de la planta para «otros cuarenta años», logrará modernizarse. «Las instalaciones, actuales de nítrico, a pesar de las reformas realizadas en la misma todos estos años, datan de una ingeniería de los años 70 que impide implementar muchas mejoras ambientales al no ser viables ni técnica ni económicamente», señala el documento, que incide en que la obra que se prevé «implicaría una unidad de ácido nítrico con las mejores tecnologías disponibles en la actualidad».

El objetivo, que se reconoce de gran «importancia para el Grupo Fertiberia», y en espacial para las instalaciones de Trasona, tendría un gran impacto «a nivel de competitividad dentro del sector de los productos químicos industriales, dado que permitiría obtener un producto con alto valor comercial, incrementando su competencia en un mercado muy afectado por las importaciones», se explica. No será está la única ventaja, ya que la nueva planta será mucho más eficiente energéticamente y generará además menos emisiones, contribuyendo a la descarbonización de la producción.

La futura planta de ácido nítrico se levantaría dentro del recinto actual de Fertiberia, en la zona más cercana al acceso a las instalaciones. Es la alternativa de las barajadas que menor impacto ambiental tiene y que se considera más rentable tanto técnica como económicamente, y es sobre esa sobre la que se está trabajando.

Allí, sobre algo más de 10.000 metros cuadrados de terreno se ha proyectado una planta con una capacidad para generar hasta seiscientas toneladas diarias, que se producirán en tres secciones. Por una parte, habrá una primera de oxidación del amoniaco, luego una segunda de absorción de los óxidos de nitrógeno para la formación de ácido nítrico y, finalmente, una tercera sección de concentración del ácido y la mejora en las plantas de abonos granulados.

El proyecto se considera «muy interesante», puesto que «se dispondrá de las mejores técnicas en los procesos, reduciendo muy considerablemente las emisiones, los consumos tanto energéticos como de recursos naturales con un proceso mucho más eficiente, permitiendo afianzar la posición de la fábrica de Avilés en el futuro y dando un paso fundamental en la descarbonización del proceso productivo».

La planta supondrá una inversión superior a los 120 millones de euros, pero será no obstante solo una pata de la gran modernización que el grupo industrial quiere acometer en sus instalaciones de Trasona, donde se busca modernizar todos los activos para convertir a las instalaciones de Trasona en el «polo de producción más vanguardista, más eficiente y más descarbonizado de Europa», según afirmó Goñi en su día. Supondrá además la posibilidad de incrementar la producción actual en un 5%, reduciendo el consumo eléctrico y las emisiones de óxido de nitrógeno y el óxido nitroso. Se calcula demás que se evitará la emisión de más de 26.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Las principal diferencia será la introducción de una unidad de abatimiento catalítico de óxidos nitrosos, compuestos que salen de la torre de absorción como parte del gas de cola y que, gracias al nuevo proceso podrán ser eliminados casi por completo, lo que reducirá de forma muy notable las emisiones de distintos contaminantes.

De la misma forma, se lograrán también procesos de arranque y paro de la planta con bajas emisiones, lo que representa un gran logro, puesto que son estos procesos los que generan unas mayores emisiones. Hasta ahora se han tratado de mermar reduciendo el número de paradas, pero a partir de la entrada en funcionamiento de la nueva planta se lograrán mejores resultados por el propio proceso.

La inversión total será de «cientos de millones de euros» y servirá para consolidar el empleo actual, tanto el directo como el indirecto, y para crear nuevos puestos asociados a la construcción de las nuevas instalaciones., que se estima que podrían alcanzar los tres centenares por un periodo de alrededor de año y medio. La previsión inicial es la de comenzar las obras en el primer trimestre del próximo año 2025, para terminar antes de que finalice el siguiente 2026.

La inversión total en la planta de Trasona de Fertiberia podría alcanzar los 365 millones de euros, de los que la Unión Europea aportará cerca de 61 a través del Perte de descarbonización.