Malestar en el comité de ArcelorMittal por la «falta de seguridad laboral»

En señal de protesta y duelo, el comité convocó un paro de veinticuatro horas en el departamento de la ferrocarriles, al que pertenecía el trabajador fallecido, desde las dos de la tarde de ayer hasta la misma hora de hoy. La jornada comenzó con una concentración de protesta de media hora, que se hizo extensiva a toda la factoría, en la portería de Trasona.

A pesar de esta convocatoria, desde el comité se optó por la prudencia y no se quiso ir más allá sin conocer los resultados de la doble investigación del accidente que hay en marcha, una a cargo de los delegados de prevención propios y otra por parte de la Inspección de Trabajo. En principio, y a falta de más detalles, el trabajador quedó atrapado entre la locomotora y el vagón-torpedo cuando realizaba labores habituales. El accidente ocurrió en la nave de torpedos, que es el almacén en el que se estacionan estas unidades cuando necesitan reparación. Es un espacio en el que no se trabaja habitualmente, en el que solo están las unidades para reparar, tarea que realiza una contrata.

José Manuel Castro, secretario de la sección sindical de Comisiones Obreras en ArcelorMittal, secundó la prudencia del comité de empresa y subrayó la importancia de no precipitarse ni adelantar conclusiones antes de los resultados que arrojen las investigaciones. En cualquier caso, sí constató la escasez de plantilla y la falta de mantenimiento en algunos departamentos de la compañía que inciden directamente en la siniestralidad laboral. Castro lo ilustró con un dato: desde 2006, año en el que se creó ArcelorMittal, 526 trabajadores de la compañía siderúrgica han fallecido en accidentes laborales en todo el mundo.

En ArcelorMittal Asturias hay departamentos, como puede ser el de transportes internos, que sufren un «alto número de accidentes por la falta de mantenimiento y de plantilla». «Las labores de mantenimiento no son las adecuadas y los elementos de seguridad no se encuentran, a veces, en las mejores condiciones», indicó. La falta de inversión redunda en un material obsoleto y poco automatizado que genera muchas situaciones de riesgo. Por ejemplo, si el sistema de enganche de vagones fuera automático, el operario no tendría que realizarlo manualmente y meterse entre dos convoyes pesados.

Señaló, además, que hay secciones en las que, por norma, se obliga a la plantilla a realizar horas extras por falta de personal. Por ejemplo, en el cuerpo de bomberos, a pesar de contar con una bolsa de trabajadores. «En el momento en el que hay una intervención, son los que actúan en primer lugar y no parece responsable que trabajen sin estar en plenitud de facultades por la falta de descansos». En los últimos dos años, la plantilla de ArcelorMittal en Asturias ha perdido más de cuatrocientos efectivos.