Luis Noguera: «Las medidas para superar esta crisis deben mirar hacia el futuro»

Su talante tranquillo y tendencia a formar equipos se han convertido en dos de las grandes bazas de Luis Noguera (Baracaldo, 1955) para afrontar una crisis económica y social sin precedentes que le toca vivir por una parte como empresario y por otra como presidente de la Cámara de Comercio de Avilés. Confía en que la región logrará superar los actuales momentos y sabe que cualquier receta vendrá de la suma de esfuerzos, del trabajo conjunto de la situación.

-La crisis actual es un escenario sin precedentes. ¿Cómo empresario y presidente de la Cámara de Comercio: encuentra motivos para el optimismo o hay que prepararse para lo peor?

-La situación es complicada y hay que prepararse para lo peor. El COVID ha acelerado procesos de pérdida de competitividad, dejando más evidentes algunas debilidades de nuestra industria. Pero, aun así, nuestra obligación es ser optimistas. En Asturias tenemos muchos diagnósticos más o menos coincidentes y ahora lo que hace falta son personas e instituciones que quieran tomar iniciativas basadas en nuestras fortalezas, que también las tenemos. En ese proceso de intentar hacer cosas nuevas estamos nosotros, aun a riesgo de equivocarnos.

- ¿La actual destrucción de empleo y caída de la actividad es la que va a dejar la crisis o aún quedan momentos duros?

-Es posible que todavía nos quedan momentos duros y por este motivo debemos actuar con rapidez. Ahora se abre otra oportunidad de recuperarnos con el apoyo financiero de Europa y, si no la aprovechamos, cada vez seremos más irrelevantes a nivel económico. A esta crisis se añade el cambio de modelo que, de forma acelerada, se le exige a Asturias. Tenemos que pasar a un modelo eco-industrial basado en la reducción de emisiones de dióxido de carbono y la economía circular, pero para ello necesitamos que nuestra industria tradicional sea rentable para que pueda dar el paso hacia esa nueva economía. Sin el apoyo de la gran industria de nuestra comarca, los momentos venideros pueden ser mucho más complicados.

-Desde el primer momento, la Cámara de Comercio ha colaborado con las administraciones y ha aportado soluciones a problemas graves, como pudo ser la movilidad al inicio del confinamiento. ¿Ven reconocido ese trabajo desde el empresario y la sociedad?

-El personal de la Cámara ha hecho un gran trabajo y la Cámara, como entidad, ha realizado un gran esfuerzo económico para poder realizar su función de servicio público. Hemos recibido muchos agradecimientos de empresarios por el apoyo dado durante esta crisis. También veo un reconocimiento por parte de la administración y otras instituciones a nuestra labor.

-Avilés ha firmado este mes un acuerdo para la reconstrucción con un consenso político y social inédito. ¿Es ese el camino que se necesita para la recuperación?

-La recuperación no será posible sin el consenso de todos. Vamos camino de que alcancemos un acuerdo sobre las medidas a tomar entre la administración municipal, partidos políticos, empresarios, sindicatos y otras entidades representativas de la sociedad, ahora lo que queda es materializar los acuerdos en actuaciones concretas y rápidas.

-¿Esa diálogo social es clave para superar los próximos meses y un otoño invierno que se presenta complejo?

-Se nos va a exigir sacrificios a todos y por lo tanto debe generarse confianza entre las partes. Esa confianza tiene que venir del diálogo social.

-¿Cómo será el tejido empresarial y comercial post-COVID? ¿Se atreve a dibujar un futuro?

-Para la industria sigo creyendo en el modelo Avilés basado en grandes empresas tractoras competitivas y con un entorno de pymes tecnológicas e internacionales. Esta industria tendrá que ser capaz de reinventarse permanentemente para adaptarse a un mundo cada vez más cambiante. La industria seguirá siendo el motor de la economía comarcal.

-Estamos atravesando una situación inédita. Sin embargo, la mayoría de las ayudas que se están dando responden a escenarios previos. ¿Es el momento de innovar, de buscar nuevos mecanismos para responder a esta situación?

-Tenemos que pensar en recuperar lo mucho que estamos perdiendo en esta crisis, porque eso es lo urgente, y ante situaciones extraordinarias deben tomarse decisiones extraordinarias, pero tenemos que hacerlo con las luces largas; esto quiere decir que lo que hagamos debemos hacerlo pensando en qué tipo de economía queremos para dentro de veinte años. Ya no vale parchear. Tenemos que hacer crecer nuestra economía y, por lo tanto, debemos ser más atractivos para el inversor y en esto tenemos que innovar, no podemos pensar que todo lo hemos hecho bien hasta ahora.

-¿Estos meses han fortalecido al comercio local al demostrar cómo serían las ciudades sin tiendas? ¿Cómo se debería ayudar al sector?

-Una parte del comercio local tiene actualmente problemas de caja derivados de los meses de parón en los que no generaron ingresos, y esto debe tener un tratamiento específico. Para compensar eso, hemos pensado en medidas como, por ejemplo, la Feria de Comercio y Servicios que estamos organizando para el mes de septiembre. Pero este problema de caja se añade a los problemas tradicionales del pequeño, comercio generados por la competencia del comercio electrónico y la crisis demográfica y para esto la solución debe ser más de un cambio de modelo de negocio y búsqueda de nichos de mercado.

-¿Avilés debe mantener su apuesta por el turismo o, viendo la actual situación, debe ser un objetivo secundario?

- El turismo debe seguir siendo un objetivo por el que apostar. Su comportamiento en los últimos años ha sido de crecimiento y debe seguir siéndolo. La crisis del coronavirus está suponiendo una dificultad, pero la apuesta debe seguir siendo clara.

-La Cámara cuenta con una importante actividad ferial. En los próximos meses, ¿van a seguir con ella adaptándola al marco sanitario o cree necesario suspender las convocatorias hasta que se llegue a un escenario más seguro?

-Prevemos que un escenario completamente seguro va a tardarse bastante tiempo en conseguirse, por lo que seguiremos realizando aquellas convocatorias en las que tengamos demanda suficiente por parte de los expositores y en las que podamos garantizar las medidas sanitarias que, en cada caso, sean necesarias.