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Un nuevo debate sobre el asturiano eleva la tensión y provoca insultos entre ediles

Sábado, 20 de septiembre 2025, 02:00

«Gasto estúpido», «ignorantes», «bombas de relojería de odio» son algunos de los reproches e insultos que ayer se pudieron escuchar en el Pleno municipal de Avilés a raíz de una interpelación que la concejala de Vox, María Coto, planteó al gobierno sobre las visitas 'CaleyAvilés'. Se trata de una actividad que consiste en un recorrido guiado por la ciudad donde se explica el itinerario en asturiano.

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La edil voxista lamentó que no hubiese información en el expediente, incluso facturas por otras actividades, citando gastos de ediciones de libros que aún no se habían publicado.

En su explicación, la concejala Ana Solís, responsable de Normalización Lingüística, explicó que se había facilitado información errónea a María Coto. Detalló que cada uno de los tres recorridos habían tenido un gasto de 127 euros pagados al guía profesional y que habían contado con 27 participantes en cada recorrido, ocupándose todas las plazas disponibles.

Empieza la tangana

A partir de ahí, comenzó la subida de temperatura del debate. En su réplica, María Coto calificó la actividad como «gasto estúpido», reprochando al gobierno sus prioridades y asegurando que se destinaba «más dinero a la promoción del asturiano que a las becas de comedor escolar».

Ana Solís no dudó en iniciar su respuesta «lamentando que haya gente tan ignorante con nuestra lengua», asegurando que a los ediles de Vox «no les gusta la llingua porque no les gusta ningún pueblo pequeño».

Las expresiones de Solís motivaron la protesta de Coto que, posteriormente, solicitaría a Agustín Medina intervenir por alusiones, sin lograrlo. Por su parte, Esther Llamazares, portavoz del PP, reprochó a Medina que, desde la presidencia del Pleno, «no llamase la atención a Ana Solís por sus insultos» y aseguró que «eran una bomba de relojería de odio. Tienen un odio que no es normal», reclamando «respeto a los ciudadanos que no piensen como ustedes». Agustín Medina cortó el debate sin dar más turnos de palabra en medio de intervenciones de las concejales. Al terminar el Pleno, Llamazares pidió que se retirasen los insultos del acta.

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