El PSOE afronta el presupuesto de 2020 con dos millones de euros de inversiones nuevas

El PSOE afrontará la negociación presupuestaria de este año con la novedad de aplicar por primera vez el mecanismo de negociación recogida en el nuevo Reglamento Orgánico Municipal y el reto de conseguir una mayoría suficiente para poder aprobar las cuentas. El equipo de gobierno aún no se ha metido a fondo en las cuentas, donde dispone de poco más de tres millones de euros para las inversiones.

En realidad, el margen es mucho menor ya que parte del dinero ya se encuentra comprometido en partidas plurianuales, como son los últimos pagos de la rehabilitación del Palacio de Maqua, que deberá terminarse en febrero de 2020, parte de la reforma del parque de El Muelle, la reurbanización de la calle de El Carmen, aunque el dinero sea aportado por los Fondos DUSI, o culminar la reforma de los patios interiores de Maqua. También está pendiente la compra de la sede de Fundación Metal en el Parque Empresarial Principado de Asturias, tasada en 1,1 millones de euros, según avanzó ese diario.

A ello se une que se deberán reservar algo más de 700.000 euros para los costes de expropiación de La finca de Los siete enanitos, pendiente de la decisión del Contencioso-Administrativo. Aunque los antecedentes apuntan a que el proceso no se culminará el próximo año, el gobierno deberá tener previsiones para afrontar ese gasto.

De esa manera, el gobierno municipal deberá fijar el destino de algo más de dos millones de euros de inversiones nuevas. La primera reflexión afectará a mantener o no proyectos que se incluyeron en los presupuestos de este año pero que aún no han comenzado a desarrollarse. Es, por ejemplo, el caso del Museo del Cómic. Este año contaba con un partida de 50.000 euros para comenzar a definir, pero que no se han ejecutado.

El gobierno también deberá decidir si incorpora nuevas inversiones. En el pleno de octubre, por ejemplo, el concejal Jorge Luis Suárez habló de la recuperación de los Caños de Rivero con una inversión integral. No llegó a dar cifras, pero sí avanzó que sería una cantidad importante.

El pasado viernes, en el pleno de noviembre se anunció una importante renovación de los parques infantiles y la compra de nuevos vehículos, lo que contribuye a reducir el margen para nuevas inversiones.

Puede parecer poco dinero para la inversión, pero hay que tener en cuenta el margen en el que se encuentra el Ayuntamiento de Avilés. Cerca del 38% de su presupuesto se destina a personal y un 42% para el gasto corriente, donde se incluye el mantenimiento de la ciudad. En el 20% restante se encuentra la amortización de la deuda prevista y transferencias a diferentes asociaciones y a las propias fundaciones municipales.

La novedad de este año es que la negociación presupuestaria estrenará modelo de negociación recogida en el nuevo Reglamento Orgánico Municipal donde se fijan plazos y procedimientos. Los cambios son sustanciales y permitirán fijar a los partidos nuevas estrategias.

De entrada, se plantean plazos. El gobierno remitirá a los grupos el anteproyecto con una antelación mínima de quince días hábiles antes de celebrar una comisión para su dictamen y explicación. Al ser días hábiles, concede la posibilidad de contar los festivos, que no son hábiles pero no impiden negociaciones políticas, para establecer el calendario.

Más importante son las enmiendas que podrán plantear los grupos de la oposición. Dispondrán de un margen de quince días desde la recepción del documento, pero deberán cumplir una serie de normas, tanto en el caso de los gastos como los ingresos, que en parte ya se han definido con la aprobación de las ordenanzas fiscales el pasado octubre. Ello no impide que los grupos presenten enmiendas a los ingresos, aunque no puedan alterar su cifra total. En todo caso, si lo hiciesen deberán justificarlas adecuadamente.

Pero lo más importante son las enmiendas a los gastos, donde se encuentran las inversiones. Se introducen dos normas con potencial para cambiar la estrategia política de los partidos. La primera es que cualquier enmienda que suponga la creación o incremento de partidas (sin alterar la cifra total) sólo será admitida si está cuantificada y se acompaña de una propuesta de baja por igual cuantía.

De igual manera, si se quieren reducir gastos en algunas partidas, se deberá explicar dónde se incrementan esas partidas.

De esta manera, los grupos de la oposición deberán dar un paso más. Hasta ahora, en las negociaciones presupuestarias su papel era pedir al gobierno. Y, aunque esa posibilidad cabe en las negociaciones políticas previas a la elaboración del presupuesto, una vez que se presenten las cuentas deberán decir cómo se financian sus aportaciones, es decir, de que propuestas restan dinero para financiar sus ideas.

Los cambios también afectan a las bases de ejecución del presupuesto, su letra pequeña. Son las normas que aprueba el Ayuntamiento para ejecutar sus cuentas. La oposición podrá presentar propuestas, pero siempre respetando el principio de que no se puede alterar las cifras total de ingresos o gastos.

Además, la propuesta deberá exponer los hechos, fundamentos de derecho y propuestas de redacción del artículo que se quiere modificar.

Por último, si el gobierno recurriese a la cuestión de confianza para aprobar el presupuesto, éste sería el presentado por él, es decir, se caerían las enmiendas que hubiese podido aprobar la oposición.