El Puerto inicia los sondeos para rellenar la ría entre los muelles de Valliniello y de ArcelorMittal

La Autoridad Portuaria de Avilés quiere arrancar cuanto antes algunas de las actuaciones estrella de su plan de expansión y una de ellas, junto con la reurbanización de la parte explotada ya por Acciona en la cantera de El Estrellín, es seguir ganando espacio logístico para las empresas que operan en la margen derecha. Y cuanto más cerca del Parque Empresarial Principado de Asturias y de la ciudad, mejor.

En el inicio del pasado otoño se daba el primer paso del proyecto de relleno de esa zona en la que actualmente están ubicadas concesiones portuarias como el Astillero IPSA o la Escuela de Vela de Avilés. La intención es que el proyecto esté listo para iniciar la licitación de las obras a comienzos del próximo verano. Para ello la Autoridad Portuaria firmó un contrato con la ingeniería Marciglob Consultancy Solutions para el diseño de un plan que, en principio, sumará 27.000 metros cuadrados más de explanada a los muelles portuarios en esta zona.

El Puerto invertirá 144.300 euros más los impuestos en la redacción de este proyecto y deberá estar listo en siete meses y medio a contar desde la contratación, es decir, que se espera conocer al final de la próxima primavera los pormenores de la actuación que habrá que acometer para el relleno de esa lámina de agua, además del acondicionamiento de toda la zona logística nueva que se pondrá al servicio de las empresas que trabajan ya en la margen derecha y las que proyectan tener en un futuro nuevas necesidades en función de las previsiones de su producción.

El proyecto tendrá que detallar las características del fondo donde se realizará el relleno, la situación de los servicios afectados por la obra y las características de los posibles dragados que haya que realizar. El estudio no se limita a un relleno para generar una explanada para el acopio de materiales, ya que también se analizará la posible construcción de una mayor línea de atraque, con un calado de doce metros, dos más que en los muelles de ArcelorMittal, cuya concesión también se encuentra próxima a vencer y que de hecho se ha prorrogado ante la falta de un acuerdo en las negociaciones con la Autoridad Portuaria.

Una vez que esté elaborado el proyecto, el Puerto abordará la licitación del concurso para las obras. El horizonte que se puede abrir para el inicio de los trabajos sería a lo largo de 2024, por lo que también se ganaría tiempo en la resolución de las concesiones portuarias a los talleres de IPSA y la Escuela de Vela, algo más fácil en este último caso, ya que se reubicaría en algún punto del puerto deportivo en la margen izquierda de la ría avilesina.

El informe resultante de los sondeos que se están realizando ahora también debe tener en cuenta las dos grandes técnicas para la construcción de muelles: tablestacas o pilotes, pensando en la futura construcción de la línea de atraque.

El futuro muelle irá unido a la explanada logística, por lo que en su diseño se deberán tener en cuenta las perspectivas futuras de usos y necesidades de las empresas para evitar problemas en el caso de que se quiera aprovechar ese espacio como nueva zona de atraque.

Clientes no le faltarán a ese nuevo espacio, porque no solo las empresas del sector eólico están demandando más suelo para sus labores de finalizado de piezas y acopio de material antes de su exportación vía marítima. También hay otras, como Fertiberia, con un ambicioso plan de expansión en Avilés, que necesitarán más servicio a través de los muelles de la margen izquierda de la ría. Sin ir más lejos, los responsables de la multinacional ya avanzaron que necesitaban más calado para sus atraques. Actualmente, la empresa de fertilizantes utiliza los muelles de ArcelorMittal, con un calado de diez metros. Lo mínimo que plantea son doce metros para atender las posibilidades de exportación de sus abonos, pero también del amoniaco verde que comenzará a producir una vez que culmine su actual plan de ampliación y modernización con la incorporación del hidrógeno para producir con cero emisiones contaminantes.

Además, la futura ubicación tiene otra ventaja como es su proximidad con la terminal de amoníaco de Fertiberia, por lo que la inversión para la prolongación sería más pequeña que si se optase por otros puntos más distantes.

Con estos 27.000 metros cuadrados de relleno de la ría para unir los dos muelles, el Puerto, puede abordar con más margen procesos como los que tiene en marcha de reordenar la concesión de los muelles de ArcelorMittal y que vence el próximo sábado, aunque se ha concedido una prórroga.