Saint-Gobain descarta más ajustes duros en el empleo para 2021, aunque será un año difícil

En el encuentro no se ocultó la realidad de la dureza de la crisis de la covid, que ha convertido a 2020 en un mal año para la compañía con caídas dramáticas en todos los mercados en los que opera. Las perspectivas para 2021 será que se mantendrán las dificultades, si bien el primer semestre del ejercicio se presenta tranquilo en un contexto de máxima incertidumbre.

En esta situación, el encuentro sirvió para ver la realidad de Avilés que vuelve a salir reforzada de una crisis industrial, reforzando su condición de principal centro de producción de Saint-Gobain en España.

En esa situación se había colocado tras las crisis de 2007-08. La actual recesión y el cierre de Sekurit en Arbós ha remarcado su centralidad en el ecosistema español de Saint-Gobain. En el encuentro de ayer se destacaron las buenas cifras que se alcanzaban en temas como la seguridad laboral.

A corto plazo, la dirección puso sobre la mesa la necesidad de mejorar la productividad y la eficiencia en un mercado donde la competencia cada vez es mayor. Por una vez, junto con la presión de otras empresas del sector, la adjudicación de los nuevos modelos se realizará en un proceso competitivo entre las diferentes plantas del sector. En esta línea, los sindicatos reclamaron inversiones que articulasen un plan industrial para Avilés, reivindicando especialmente la continuidad del horno float de Sekurit.

La dirección recordó que el equipo se encontraba funcionando perfectamente y que aún se encontraba dentro de su vida útil, por lo que de momento no se planteaba ese tema.