El tráfico portuario crece un 11,8% en el último año por el buen comportamiento de los graneles

Los graneles representan buena parte de los tráficos avilesinos, de ahí su repercusión en la buena marcha del año. No solo los tráficos habituales de zinc, sino que, según explicó ayer Rodríguez Vega, el pasado mes hubo movimientos de carbón y de arcillas que no entran en las operaciones habituales del puerto y explican este crecimiento.

Así, en los siete primeros meses del año, los graneles sólidos representan 1.917.061 toneladas de las 3.004.031 movidas en este ejercicio, con un aumento del 14,13 por ciento, por encima del crecimiento portuario acumulado en lo que va de año.

Esta tendencia se refuerza si no se mira el acumulado, sino únicamente el séptimo mes del año. Así en julio de 2021, el puerto avilesino registró un movimiento de 325.849 toneladas y que este año ha crecido en un 19,28 por ciento hasta las 388.664 toneladas.

La tendencia en los graneles es mucho más acusada, ya que su crecimiento es del 59,20 por ciento, al pasar de 150.870 a 254.510 toneladas. Es decir, ha habido un crecimiento de 94.640 toneladas. Esta cifra permite al puerto compensar las caídas de otros tráficos, como las mercancías.

La cifra final del año de los graneles será mucho mejor, ya que aún no ha comenzado la llamada temporada de blenda. Es el periodo entre septiembre y octubre, cuando Asturiana de Zinc recibe grandes mercantes cargados con mineral de Alaska. Son grandes cargamentos que, en los próximos meses, sumarán miles de toneladas a la estadística portuaria.

En estas cifras también se nota la influencia de Fertiberia, que en los últimos tiempos viene aumentando de manera progresiva su exportación de abonos a través del puerto.

El comportamiento de los graneles líquidos también es positivo. En lo que va de año suma 372.601 toneladas, lo que representa un aumento del 12,06 por ciento sobre los 332.501 toneladas de julio del pasado año. En la comparativa de los meses, la evolución también es favorable ya que julio de 2022 se cierra con 51.231 toneladas, cuando julio de 2021 sumó 43,197 toneladas, lo que supone un crecimiento del 18,60 por ciento.

La marcha general del año para las mercancías generales, donde aparecen desde las grandes piezas metalmecánicas a acabados siderúrgicos, es buena. Así, en los siete primeros meses de 2022 acumula 668.509 toneladas frente a las 625.902 toneladas en idéntico periodo del año anterior, lo que presenta un aumento del 6,81 por ciento.

Sin embargo, esta tendencia no se mantuvo si se compara el pasado mes de julio con el séptimo mes de 2021. Así, en ese periodo las mercancías generales representaron 113.842 toneladas en los tráficos de ese mes. Sin embargo, el pasado julio la cifra descendió hasta 74.036 toneladas, lo que supone un descenso de del 34,97 por ciento.

A pesar de ello, la cifra no empaña la buena marcha del año en este tipo de tráfico. En lo que va de 2022, la mercancía general suma las 668.509 toneladas, 42.607 más que hace un año cuando aportaba el dato de 625.902 toneladas, lo que supone un aumento del 6,81 por ciento. De esta manera, las cifras de movimientos portuarios evidencian que 2022 está siendo un buen año, incluso con tráficos que no suelen aparecer. Así, este año se han movido dieciocho contenedores, una cifra anecdótica, pero es un tráfico muy ocasional desde que se perdió la línea de contenedores por la quiebra de la naviera que la gestionaba.

También se han contabilizado 35.389 toneladas de avituallamientos, cuando en 2021 la cifra fue de 33.528. De esa manera, todo apunta a que el año se podrá cerrar en el margen de los 4,5 o cinco millones de toneladas que aseguran el equilibrio económico de la Autoridad Portuaria.

En este marco positivo, la única nota discordante la aporta la pesca fresca, que lleva una caída del 25 por ciento, como ya publicó LA VOZ la semana pasada, en parte por la menor actividad de la flota pesquera que ha limitado su actividad por los altos precios de los combustibles.

De esta manera, se entiende que la tendencia del sector está siendo mala en 2022. En los siete primeros meses, suma 10.471 toneladas cuando, en 2021, había alcanzado los 13.970 toneladas, lo que implica una caída del 25,05 por ciento.

En julio, la cifras son aún peores. En parte se debe al comportamiento de la costera del bonito. Este año se está pescando menos y, hecho, se apunta a que podría alargarse hasta septiembre. La flota artesana sale solo cuando sabe que los cardúmenes se encuentran próximos para ahorrar costes y eso se traduce en un menor volumen de capturas en una costera que siempre ha sido muy importante. Así, en julio de 2021 se descargaron 2.493 toneladas de pesca fresca, cuando en el mismo mes de 2022 la cifra fue de 1.399 toneladas, lo que representa un descenso del 43,91 por ciento.