Así fue la voladura de la primera de las chimeneas de baterías de cok
Este sábado arrancó lo que sería el principio del fin de una estampa industrial estrechamente vinculada al paisaje del entorno. Tras esta tendrán que caer las otras cuatro
C. del Río
Avilés
Sábado, 16 de septiembre 2023, 10:47
La sirena sonó tres veces y a la orden de «Tres, dos, uno. ¡Fuego!» la primera de las cinco chimeneas del parque de baterías de cok, la número 5, se ha desplomado. Eran las 10 en punto de la mañana y el histórico momento fue aplaudido por los trabajadores de la empresa Erri Berri y por los representantes municipales y autonómicos que siguieron la voladura desde el perímetro de seguridad.
Publicidad
La chimena se abatió hacia el oeste y cayó en una operación perfecta, en una escena de apenas unos segundos inmortalizada por las personas que se concentraron en los alrededores.
Se estima que en esta voladura se habrán generado unas 159 toneladas de ladrillo refractario, 1.790 toneladas de hormigón y 15 toneladas de acero, que serán gestionadas a lo largo de los próximos días.
Noticia Relacionada
«Se ha ido un trozo de historia»
Al término de este primer derrumbe la consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, definía el momento como «sobrecogedor» y «simbólico». «Uno tiene el sentimiento de nostalgia del pasado, pero también de ese futuro que se abre en este entorno y que es un símbolo de la transición ecológica que estamos todos viviendo y que abre nuevas oportunidades en una industria más verde y más sostenible», manifestó.
La alcaldesa Mariví Monteserín felicitó a la empresa por «un trabajo impecable» y ahuyentó temores relacionados con la actual incertidumbre política, con un gobierno en funciones. «El contrato sigue y la administración controla. Puede haber problemas para entrar en proyectos nuevos o diferentes, pero para lo que hay ya contratado y en función, un gobierno en funciones no tiene por qué retrasarlo», aseguró.
Ha sido el comienzo de uno de los momentos más impactantes de un proceso de desmantelamiento que se prolonga ya desde hace más de año y medio, y que no concluirá este fin semana, sino que se prolongará durante varios fines de semana, en los que se llevarán a cabo voladuras controladas para hacer caer el resto de las estructuras y uno de los gasómetros. Serán los sábados, a excepción del gasómetro, que se derribará un domingo por la necesidad de establecer un gran perímetro de seguridad de alrededor de mil metros.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión