Cuando un medicamento 'sienta mal'

Todos consumimos medicamentos desde la niñez. Para ser prescritos por los profesionales sanitarios y dispensados en las farmacias, pasan estrictos controles que garantizan su calidad, seguridad y eficacia. Pero todos hemos escuchado o vivido algún caso en el que producen efectos no deseados: las respuestas adversas. Esto es normal, aunque son seguros y eficaces, no son inocuos, las respuestas adversas siempre son una posibilidad. Muchas personas, pacientes, sobre todo, sienten impotencia ante estas situaciones: ¿hay algo que podamos hacer?

En España existe un sistema nacional de notificación de reacciones adversas a medicamentos (notificaRAM), una de las herramientas de farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Esta herramienta, que está al alcance de todos, permite que se comunique cualquier sospecha de efectos negativos relacionados con los medicamentos, simplemente rellenando un formulario online en la web de notificaRAM.

Notificar una reacción adversa es crucial porque los medicamentos se aprueban con base en estudios científicos a los que llamamos ensayos clínicos, que incluyen unos cientos o miles de pacientes, pero cuando un número mayor de personas utiliza el medicamento pueden aparecer nuevos efectos que no se habían presentado en estos ensayos. Esto incluye desde reacciones graves, como una reacción alérgica, hasta efectos menos graves pero que afectan a tu calidad de vida. Tu médico puede también añadir esta información en tu historia clínica.

Estas notificaciones son recogidas en una base de datos nacional e interpretadas por profesionales. En aquellos casos en los que se confirma el efecto adverso, este puede pasar a formar parte del prospecto del medicamento para que otros pacientes y profesionales puedan tenerlo en cuenta en el futuro, por eso todas las notificaciones importan.

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