Asturias exhibe en Shanghái la cohesión, el empuje y la singularidad de su arte

Este viaje rumbo a China ha contado con muchos aliados y uno de ellos y fundamental ha sido y es el Instituto Cervantes, cuyo director, Luis García Montero, asistió junto a la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, a la presentación celebrada en el Museo de Bellas Artes de Asturias, que también tiene billete de avión reservado rumbo a Asia, puesto que cinco de sus 'sorollas', reproducidos al detalle con precisión china, se mostrarán en el Metro de Shanghái.

Es, pues, una oportunidad única para, como detalló la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, avanzar en el proceso de profesionalización e internacionalización de nuestro arte y darle visibilidad. Ese camino se transita en varias direcciones, y en este el Cervantes y la reunión que acogió Asturias de sus directores fue el punto de arranque para esta cita con el arte. Porque, sostenía ayer García Montero, el español es mucho más que una lengua. «Enseñar un idioma es más que enseñar su vocabulario», aseguraba el director del Instituto, que sostiene que es también mostrar su cultura, en este caso la asturiana.

No fue fácil realizar la selección de artistas que se hizo para la ocasión. Y así lo explicaba Laila Bermúdez, que ha buscado junto a Isidoro romper con la timidez de nuestra creación, dar un golpe en la mesa y mostrar la multiplicidad de nuestro arte con un convencimiento: «Hay un nivel excepcional». Incidió la comisaria en que se ha buscado enseñar esa Asturias creativa y creadora desde el eclecticismo pero también la unión, desde la los distópicos espacios industriales de Kela Coto, la relectura del paisaje de Marcos Morilla, desde la huella de las tradiciones de José Ferrero, desde la mirada más subjetiva, mística y performativa de Soledad Córdoba... Todos son ellos mismos y la contaminación de los otros. La cohesión ansía primar el conjunto sobre la individualidad. Y la búsqueda no ha querido quedarse en casa, sino que se suma a su trabajo el de cuatro artistas chinos reconocidos que convivirán con los asturianos. Son Lin Fanglu, Ying Liang, Guo Tianyi y Yu Mengtong.

Importante es también la presencia de cinco obras de los fondos del Museo de Bellas Artes en la urbe china, cuyo Metro transitan a diario cientos de miles de personas. Allí ha llegado ya en años anteriores el arte del Museo del Prado, de Dalí, del Thyssen y ahora lo hará el del Museo Sorolla de Madrid y el Bellas Artes, que atesora una colección de 14 obras del valenciano, cinco de las cuales se reproducirán al milímetro, con exquisitez y meticulosidad y detalles del marco incluidos, para ser mostradas en un conjunto de entre 37 y 40 piezas. Feliz se mostraba Alfonso Palacio, director del museo, de un proyecto que dará una visibilidad enorme a los fondos asturianos. Esta muestra, que se inaugura a finales de noviembre, lleva por título 'Un paseo por la luz de Sorolla'. Las obras asturianas son 'La bendición de la barca', 'Pillos de playa', 'Transportando la uva', 'Buena pesca' y 'Niños corriendo por la playa', una de las obras más conocidas del valenciano de cuantas se exponen en Oviedo.