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Desde hace unas semanas, las paredes de la galería de arte Bea Villamarín se inundan de formas, colores y texturas que acompañan el cambio ... de estación hacia la luminosidad de los nuevos días. Cinco artistas de varias generaciones se han dado cita a través de un elemento en común: la abstracción y el protagonismo del color en su trabajo.
Preside la sala una imponente pieza de Rubén Fernández Castón (Mérida, 1981) de más de cuatro metros de ancho que bien podría resumir los principios de la abstracción geométrica. Líneas rectas y planos de color se combinan para crear composiciones en las que se esconden, casi imperceptibles, pinceladas en acrílico sobre estos lienzos casi escultóricos.
No muy lejos, dos óleos sobre papel de Rafa Rollón (Ávila, 1966) interrumpen la mirada para reivindicar una abstracción más orgánica. Bajo sueltos brochazos en tonos verdes asoman motivos figurativos, sombras de hojas y ramas, que el artista presenta para mostrarnos su particular forma de interpretar la naturaleza y el paisaje.
La inusual capacidad de Candela Muniozguren (Madrid, 1986) para hacer que el acero se vuelva amable combina a la perfección con la sutileza de las pinturas de Paula del Rivero (Madrid, 1984) cuyo trabajo, tan sugerente desde la distancia, exige ser mirado desde cerca para poder apreciar los cientos de hilos que componen cada pieza.
Y frente a la delicadeza, contrasta la fuerza urbana en las dos obras de Kike Garcinuño (Madrid, 1978). Sus composiciones, sobre un soporte común como es el vinilo laminado, mezclan una serie de formas que, con la libertad que le permite la técnica mixta, se disponen de manera aparentemente casual para captar la atención del que mira.
A su lado, y para terminar un paseo por la multitud de registros de la abstracción, encontramos dos grandes lienzos de Rebeca Ferrero (Béjar, 1990) que bien podrían ser paisajes oníricos, donde las formas sugerentes y los volúmenes imposibles se superponen sobre un lienzo crudo que permite que los elementos interactúen libremente los unos con los otros.
'Abstracción en color' es una exposición que se puede visitar hasta el próximo 3 de mayo en la galería de la calle San Antonio de Gijón y que demuestra, una vez más, que el arte siempre encuentra caminos para expresarse desde la sencillez. Una cita imprescindible donde la creatividad de estos cinco artistas permite al espectador deleitarse con la riqueza del color, sorprenderse con sus materiales y texturas y apreciar su indudable capacidad para llegar hasta la emoción.
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