El pincel de Piñole dialoga, enseña y se activa

Hay, por tanto, un triple enfoque en la muestra que comisarían Andrea Rubio Fernández e Inés Fombella Coto y que reúne la obra de Piñole con la de artistas contemporáneos como María Jesús Rodríguez, Ángeles Marco, Alfons Borrell y Mariana Laín y de forma paralela ha puesto a estudiantes que aspiran a convertirse en maestros de Primaria a crear en torno a ellos. El resultado se ve en la sala uniendo, a través de creaciones en plastilina, estampación, papel, maderas que crean sombras e incluso las propias huellas dactilares, unas piezas con las otras. Se crea así un diálogo que va más allá de lo visual y que pretende abrirse a todo el público para componer un museo no solo educativo, sino vivo. Y por esa razón, hay varias fechas previstas para activarlo de la mano del público que quiera ser partícipe. Los días 6, 16, 20, 21 y 22 de mayo se desarrollarán las activaciones, en las que las comisarias guiarán a los participantes para que intervengan a través de esos elementos y se conviertan en creadores. «Cambiamos la idea de ir al museo a mirar por ir al museo a crear», señala Andrea Rubio.

Esa singularidad, esa participación, hace que la mirada hacia las obras expuestas, un total de diez, sea más profunda. Se refuerza, por lo tanto, el aprendizaje, y eso es lo que busca el proyecto 'Arte para aprender', que nació en la Universidad de Granada en 2013 y que lleva ya 11 ediciones. En ese marco se inscribe esta propuesta. «Queremos ofrecer un diálogo entre los visitantes y los artistas», señala Andrea Rubio, que relata cómo los participantes trabajarán la composición, el color o el concepto de las obras con la cercanía que da observarlas para recrearlas después. «Reflexionamos sobre cómo se enseñan y se aprenden las artes visuales e implicamos al profesorado», añade Rubio.

No se trata de imitar o similar las originales, sino de explorar en torno a ellas y aportar algo más. En la inauguración estuvo presente el director de los museos de bellas artes de Gijón, Saturnino Noval, que incidió en la importancia que estos espacios siempre han dado a los proyectos educativos, muchos de ellos de la mano de Pepa Pardo. Reivindicó ese componente social de los museos.