Chillida a golpe de cámara

Los móviles eran todavía un rumor de futuro. Los palos de selfie no estaban ni pensados, pero Chillida, don Eduardo, ya marcaba sonrisa ante la cámara con su 'Elogio' al fondo. Sentado sobre la hierba, cuadrada milimétricamente a sus espaldas el ángulo perfecto de su perfecta escultura sobre el cerro. De ese gesto han pasado 28 años.

No imaginaba el escultor maestro –aunque quizá siempre deseó– que ese mismo gesto que él hacía para la cámara de Jesús Uriarte se repetiría cientos, miles de veces, delante de otros objetivos y otras cámaras, ante esos móviles que cuando él encofraba su 'Elogio del Horizonte' estaban aún en pañales. Inauguraba Chillida el 9 de junio de 1990 una escultura que el tiempo ha convertido en símbolo y su silueta y su entorno en uno de los escenarios más fotografiados de Gijón y de Asturias.

Por eso no podía faltar al homenaje que supone la exposición sobre el proceso creativo de la escultura (en el Antiguo Instituto hasta el 27 de noviembre) y al congreso que reunirá la próxima semana a expertos de todo el mundo analizando su belleza, su impacto y su estado de salud en la Antigua Escuela de Comercio, un espejo de esa costumbre: el concurso 'Retratos (selfie) con el Elogio', que llega hoy a medianoche a su fin y promete futura recopilación de las mejores imágenes en una muestra.

La respuesta no ha podido ser más buena, lo mismo que la imaginación mostrada, que nos ha permitido ver la escultura desde muy diversos puntos de vista. Incluso el cerro de Santa Catalina ha mutado el perfil de Gijón a la sombra de algunos filtros, que no retoques, y pensados encuadres de cámara. Se han hecho instantáneas de todo tipo. En sombras, amaneciendo, anocheciendo, reflejado en unas gafas de sol bicolor y rasgando literalmente el cielo sobre nuestras cabezas. También se le ha fotografiado desde el mar, a lo lejos, mostrándose como símbolo imprescindible de una ciudad que se modernizó al admitirlo, después de gritar por su presencia durante meses.

Originalidad y sencillez

Hay fotos del 'Elogio' que sorprenden por su originalidad y otras que gustan por su sencillez, como la del hombre que camina hacia sus enormes formas hormigonadas como si quisiera tocar la línea que separa el cielo del mar. La niña que sonríe a su cámara sin más escenografía que esa genial creada por Chillida. La panda que se reunió para testificar su amistad veterana a la sombra o a la vera del Elogio o bajo su imponente estructura. El que piensa sentado, sin saberlo, casi en la misma actitud que el propio escultor cuando se retrataba con la obra aún andamiada.

No todos están aquí, en estas tres páginas que solo pretenden ser una muestra de las obras recibidas con un nexo común e imprescindible, que sean un retrato con el 'Elogio', no necesariamente autorretrato, pero sí retrato, o sea, junto a la figura de la escultura la figura humana es imprescindible. O animal, porque hay quien ha optado por retratar a sus mascotas.

El jurado, compuesto por la Fundación Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, InnovaConcrete, la Fundación Municipal de Cultura y el Aula de Cultura de EL COMERCIO fallará y entregará los premios en el Antiguo Instituto el próximo sábado 27, coincidiendo con el congreso de expertos.

Aún es posible participar para ganar las cámara en juego, una Mirrorless con objetivo para la mejor foto y una compacta, para la que coseche más 'likes' en Instagram. Solo hay que etiquetar la imagen con #elogiodelhorizonteselfie y ser seguidor y etiquetar a @innovaconcrete y a @elcomerciodigit