Somiedo, cámara, acción y movimiento en el Valle

El rodaje de la nueva entrega de 'Los juegos del hambre' en el entorno del Lago del Valle de Somiedo ha revolucionado el verano habitualmente movido, pero no tanto, de un concejo que tiene en su Parque Natural uno de sus mayores atractivos para los visitantes. La singular belleza de ese paisaje hasido decisiva en su elección para esta superproducción que comenzaba a filmarse y por lo que se ha restringido el acceso al Lago por una de sus vías, la conocida como Camino del Sol, por las praderías, dejando como alternativa para quienes quieran realizar la ruta, el Camino de Sombra (el preferido en estas fechas por discurrir entre arbolado). La duración del corte temporal será hasta el próximo 7 de agosto. El acceso por carretera al pueblo de Valle de Lago no se ve afectado por estas restricciones al tráfico, pudiendo circularse en ambas direcciones desde La Pola. A la vez han sido habilitados sendos aparcamientos: uno se ubica antes de la entrada al camping y otro, en las proximidades del Centro Vecinal.

La grabación de la popular saga creada por la escritora Suzanne Collins, con la instalación de sus espectaculares escenografías en las praderías próximas al Lago y la presencia de un equipo de unas cuatrocientas personas, es estos días motivo central de conversación entre los vecinos y los numerosos visitantes que frecuentan una de las rutas con más tirón de Somiedo y tampoco falta la diversidad de opiniones al respecto. Sobre ello, el propio alcalde del concejo, Belarmino Fernández, apunta que el set se encuentra «en una zona de uso agropecuario, con todos los permisos ambientales y acordes con la normativa y hay que recordar que el cine es ficción y una vez concluya el rodaje queda todo como estaba. Para nosotros que hayan buscado por toda Europa y vengan aquí es un orgullo enorme. El impacto además no es solo el de ahora, sino la promoción de Somiedo y Asturias en el futuro».

El presidente de la asociación vecinal del Valle, Samuel González, señala que «en el pueblo la gran mayoría lo ve bien, sabiendo que durante unos días vamos a tener algunos problemas de tráfico o de concentración de gente, pero que va a redundar positivamente». Héctor Valle, ganadero, opina que «aquí ya estamos hechos a convivir con el turismo y esto supone más movimiento, pero podemos coexistir con ello». Una visión muy distinta mantiene Emma Álvarez, propietaria de un alojamiento rural: «Me parece increíble que se haya permitido en una reserva de la biosfera y que por un camino de uso ganadero estén pasando autobuses o camiones. Y es un golpe a a un modelo de turismo no masificado, respetuoso con el entorno. Mis clientes no dan crédito, llegan buscando tranquilidad y se encuentran esto».

Entre tanto el juego comienza a cobrar vida en la Cornucopia sobre los praos de Somiedo.

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