«Las redes sociales han traído muchos males a este mundo. Yo las eliminaría»

Lorena Álvarez (San Antolín de Ibias, 1983) hace un año que ha vuelto al pueblo en el que nació, buscando la paz, el sosiego. Una huida personal de un mundo este, que la rodea, en el que hay cosas que no la acaban de convencer. De esos paisajes de su infancia han ido saliendo los temas del que será su próximo disco. Antes de ponerse a ello, en lo que resta de año le queda algún concierto de su gira con los Rondadores de La Val D'Echo, con los que grabó su disco anterior en 2021, que anoche la llevó a tocar a Tenerife y que mañana la acerca de nuevo a casa, al Teatro Jovellanos de Gijón, dentro del ciclo Encajados (20 horas, entradas agotadas).

-Una actuación que quedará grabada para la posteridad. ¿Lo que se lleva es la imagen?

-Eso parece. Se lleva más el vídeo que el audio. Y como estamos terminando la gira con los Rondadores, en este formato, en el Jovellanos haremos un resumen final de lo que han sido estos conciertos. El cierre de la gira será en cierta en forma en Gijón, y así tendremos el vídeo de recuerdo.

-La música tradicional, ¿se ha vuelto a poner de moda?

-Como ya llevo un tiempo en esto, ya vi varios auges y caídas. Cuando saqué el primer disco no había tanta gente, era un poco más alternativa, y yo ya reivindicaba que en vez de seguir tradiciones de otros países teníamos la nuestra ahí esperando. Ahora está calando mucho entre los músicos, hay muchos trabajando con la música de raíz.

-Rodrigo Cuevas, en el caso de Asturias, es punta de lanza...

-Sí, es muy interesante todo lo que hace. Nunca hemos colaborado, pero nos conocemos. Está muy bien lo que hace en La Benéfica. En las zonas rurales hace falta un poco de movimiento y chispa.

¿Para cuando el próximo disco?

-Tengo las canciones compuestas y no sé qué forma les daré. Son temas que hice en San Antolín, donde vivo últimamente, así que las canciones son reflexivas, contemplativas y hasta un poco místicas.

-¿Qué pasa con las redes sociales?

-Me siento un poco incómoda con las redes sociales. La música, como comentábamos, ha girado hacia la imagen. Yo sigo trabajando como a mí me gusta, intento mantener mi propio espacio, Pero sí creo que las redes sociales han traído muchos males al mundo. Crean dependencia, ansiedad. Es imposible trasladar lo que es la vida a una pantalla, y ahí está la confusión. Además te hacen perder mucho tiempo. Yo las eliminaría, no les veo nada bueno. Más que conectar, creo que te desconectan de lo que tienes a tu alrededor. Cuando vas en el metro por Madrid, todos van con la cabeza gacha mirando el móvil. Es preocupante.

-De la inteligencia artificial entonces ni hablamos...

-La inteligencia artificial está creando un problema. No sabes lo que es cierto y lo que no. Me preocupa. Me gusta más pensar sobre temas más trascendentales, que sean la base de los seres humanos, no lo que te imponen cada día

-¿Y la polémica con las lenguas tradicionales?

-Todo este tipo de polémicas me parecen inexplicables. Yo hablo fala con la gente de mi pueblo, con mi familia. Es una manera de hablar que se perderá seguramente, y me parece muy triste. Es la cultura de las personas, es cómo viven. Y también es triste que no se respete, es de lo que están formadas las sociedades.

-Solo nos queda hablar de Rubiales...

-Intento no estar tan al día con la actualidad informativa, porque es también una tiranía, como pueden serlo las redes sociales. A veces enganchan a la gente a polémicas, y aleja a las personas también de la posibilidad de tener su propia opinión.