Haciendo gala de nuestra zarzuela

Oviedo Filarmonía arropó magistralmente a los cantantes a las órdenes de su titular, Lucas Macías. El animado preludio de 'El bateo' de Chueca abrió la gala adentrando al público en el clima propicio para disfrutar del recital que continuaría con el «alegre retintín» de la navarra Sabina Puértolas en la 'Canción del Arlequín' de 'La Generala' de Vives, con tintes de opereta, para proseguir con la famosa polonesa 'Me llaman la primorosa' de 'El Barbero de Sevilla' de Giménez y Nieto, donde hizo alarde de su gran capacidad técnica para los pasajes de coloratura: lleva razón al decir que «encanta cuando canta» con su gran presencia escénica.

Con la nostálgica y marcial romanza 'De este apacible rincón de Madrid' de 'Luisa Fernanda' de Moreno Torroba, se presentó el tenor jerezano Ismael Jordi para continuar con la pasional 'Bella enamorada' de 'El último romántico' de Soutullo y Vert. Como colofón a la primera parte, ambos firmaron una brillante interpretación del dúo de Leandro y Marola 'Todos lo saben', de 'La Tabernera del Puerto' de Sorozábal.

La segunda parte comenzó con tres números de 'Doña Francisquita' de Vives: primero Puértolas lució agudos en la 'Canción del ruiseñor', después Jordi dio vida a Fernando -el papel de zarzuela que más veces ha interpretado- en la conocida romanza 'Por el humo se sabe', para concluir juntos con el hermoso dúo 'Le van a oír'.

Siguió el número instrumental más reconocible e interpretado, probablemente, de toda la zarzuela escrita: el célebre Intermedio de 'La boda de Luis Alonso' de Gerónimo Giménez, en el centenario de su fallecimiento, en el que la orquesta volvió a brillar recibiendo largos aplausos.

Para finalizar la gala, Puértolas y Jordi interpretaron dos dúos bien conocidos: 'Caballero del alto plumero' de 'Luisa Fernanda' y 'Torero quiero ser' de 'El gato montés' de Penella. Tras el pasodoble, el enardecido público ovacionó a cantantes y orquesta, que respondieron con tres bises: las carceleras de 'Las hijas del Zebedeo' de Chapí, 'Adiós, Granada' de Barrera y el dúo 'No hay que quitar los hilvanes' de 'El barberillo de Lavapiés' de Barbieri.

El concierto estuvo dedicado a los afectados por los incendios y a los que luchan contra el fuego. Un refugio de alegría y felicidad en medio de los dolores de este viernes.